Roca Conmemorativa de la Peña de Martos. Roca Encantada.
En el precioso Paseo de la Peña, delante de los antiguos merenderos,
aparece esta roca de los sueños. En este lugar, pienso o sueño con Hércules,
con todo el poder de Zeus, Júpiter, elevar la Roca Encantada de los fondos marinos.
Sumergió sus brazos en el mar y levantó a la Peña y Roca, a pesar de la oposición
del dios Neptuno que amaba a esta poderosa Peña.
El mar se estremeció y las aguas formaron un inmenso torbellino cuando Hércules
comenzó a levantar la Roca de la profundidad. Despacio surgió la Peña de las aguas
y fue entregada a la Madre Tierra por Hércules. Desde entonces es Altar y Columna
de Hércules, elevada del mar por su deseo de establecer un símbolo, una señal de su
divina fuerza, de su intenso amor por esta Roca que está encantada por los dioses
desde entonces.
En realidad es un sueño, un destello, un resplandor que surge en mi interior
y crea un deseo fundamental por nuestra amada Peña de Martos. Una Roca
que desde niño ha marcado mi vida, como un sello espléndido.
Martos abre la puerta de los sueños y creo que los dioses, siempre dan valor
a los sueños, pues Zeus, Júpiter, hace descender al dios Hermes, Mercurio
para regalar pensamientos que nos conducen al sueño renovador.
Desde la Roca Encantada, un recuerdo emocionado para el Padre Alejandro Recio,
tan amante de los fósiles marinos en la Peña de Martos.