Envía tus ángeles Señor a las almas que permanecen en el purgatorio,
para curar su dolor y darles esperanza. Por la Dolorosa Pasión de Jesús,
acuérdate de las almas que esperan tu inmensa misericordia.
"Señor Dios que nos dejaste la señal de tu pasión en la Sábana Santa en la cual
fue ennvuelto tu Cuerpo Santísimo cuando por José fuiste bajado de la Cruz,
concédenos ¡oh piadosísimo Señor! que por tu muerte y sepultura santa sean llevadas
las almas de tus siervos, a descansar en la gloria de la Resurrección donde vives y reinas con
Dios Padre en unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos de los siglos. Amén".
Tabernáculo de la Iglesia Parroquial de San Francisco de Asís en Martos.

Roca y Puerta. La Peña de Martos es el umbral a un mundo sereno, donde no hay miedo
ni dolor, donde la tristeza ya no está presente. Es la puerta que desde hace milenios, nuestros
antepasados han atravesado. Es la otra dimensión de la Roca como puerta siempre abierta
para todas y todos, donde la muerte ha sido derrotada y la vida triunfa. La Peña guarda
celosamente a nuestros antepasados con intenso amor y los acerca a nuestras vidas en este
lado de la existencia. Es un pensamiento complejo pero en la antigüedad, los montes tan
señalados eran altares, aras para las ofrendas y puertas para entrar en el más allá.
Por eso pienso que la Peña de Martos es Roca y Puerta a otro mundo muy distinto
al nuestro, donde vida es diferente pero siempre es vida. En Martos tenemos la suerte
de tener este umbral despejado pues la Roca y Peña es altar perpetuo de ofrendas
y puente poderoso entre dos mundos. El fuego de los dioses o del único Dios, alumbra
esta Roca y le da la victoria sobre la misma muerte.

Otoño en Martos. En los senderos de Martos, reina y se afianza el otoño con sus
cielos cubiertos de nubes que descienden desde las alturas de la Roca Encantada
hasta la Ciudad Tuccitana. Es un Camino lleno de Prodigios, pasear por Martos
en otoño, percibir sus colores, sus aromas, su realidad que parece estar en un mágico
cuento de hadas y otros seres despiertos en la ensoñación de la ciudad.
Contemplar sus fortalezas bajo el bordado manto de nubes para dejarse llevar
y formar parte del mismo sueño que nos abraza con pasión.
Mirar sus Templos que despiertan al toque de las campanas envueltas en la niebla,
la misma niebla otoñal que se convierte en escenario celeste para el vuelo silencioso
de los ángeles. Martos en otoño es un relato generoso, encantador como la Roca
que permanece a nuestro lado y es Maestra de emoción, ilusión y viva imaginación.

Los Milagros de Jesús Salvador se muestran en esta pieza magnífica de mármol.
Sarcófago Romano Paleocristiano de Martos. Siglo IV. Gobierno de Constantino I
el Grande. Excelente copia del original en el Museo Arqueológico de los Padres
Franciscanos de Martos. El original se conserva en el Museo Provincial de Jaén.
Pieza emblemática que llega a la Ciudad Episcopal de Tucci, posiblemente
desde Roma y nos hace pensar en la importancia de la Diócesis Tuccitana
en la Provincia Bética en tiempos del Emperador Constantino.
El Sarcófago de Martos, nos enseña el Triunfo del Cristianismo frente a la antigua
religión romana. Hasta finales del Siglo IV, convivieron con dificultad las dos formas
de ver la vida, sobre todo en las ciudades. En cambio en el campo, en el mundo rural,
en los pequeños santuarios, se refugió con fuerza la tradición romana y la fe en los dioses
del pasado romano. El Cristianismo es una Fe urbana, se apoya en las ciudades para
caminar y vencer en una época de conflicto y crisis. Un Joven Dios, llega de oriente
para redimir al mundo y curar sus muchas heridas.

Arte Sacro en Martos. María Santísima Madre de los Desamparados.
Hermosa obra de Francisco Romero Zafra. Monasterio de la Santísima Trinidad
en la Ciudad de Martos. Acompaña a su querido hijo, Jesús de Humildad
y Paciencia, igualmente obra del mismo escultor. Una imagen de María, dolorosa
pero con una inmensa serenidad en su manifestación del dolor. En su rostro deja
ver la esperanza que solo el mismo Dios puede dar a las personas. Refleja el Amor
intenso que nace de la Pasión de Jesús para la salvación del mundo.
Imagen bellísima con un magnífico ajuar que da un esplendor enorme a Nuestra
Señora y la hace admirable todos los días del año.
Arte Sacro en Martos, que recupera poco a poco su Patrimonio Religioso con el
esfuerzo y el trabajo de muchas personas que lo aman con pasión.

El Águila Real sostiene en sus garras el Noble Escudo de la Monarquía de Felipe II.
Fuente Monumental, Fuente Nueva de Martos, que no cesa de derramar lágrimas por estar
ausente, lejana a su hogar en la Plaza de la Fuente Nueva. Conservada de forma milagrosa,
pues su abandono era absoluto, a pesar de todo permanece elevada, consagrada por el Maestro
Mayor Francisco del Castillo "el Mozo", a su Católica Majestad Don Felipe II.
Entre las tristezas de Martos parece ocupar un primer lugar el respeto al Patrimonio,
a la herencia dejada por nuestros antepasados. Ojalá Martos y sus ciudadanos y por supuesto
sus ciudadanas perciban la belleza, la armonía y la sensibilidad  que nos rodea desde hace siglos.
Puede parecer muy difícil, casi imposible pero las personas, la fuerza, el poder que sea capaz
de hacer justicia y devolver la Fuente a su lugar en la Fuente Nueva, creo que tendrá un
reconocimiento para la posteridad, para las generaciones venideras. Nada menos y nada más
que hacer justicia con un monumento ejemplar, símbolo de Martos.
Puede parecer muy difícil, pero la Fuente de la Villa ha resucitado de entre los muertos,
por eso también es posible que la fuente Monumental vuelva a su espacio urbano original.

Colección Arqueológica del Padre Alejandro Recio. Museo Arqueológico
de los Padres Franciscanos en la Ciudad de Martos.
Cuando contemplo despacio esta pieza tan bonita, viene a mi mente la idea
de Naturaleza y Magia en conjunción perfecta. La imagen permanece en reposo,
serena, encantada y me lleva de la mano hasta "Fauno". Me conduce a las zonas
boscosas, de pequeños lagos y arroyos de aguas cristalinas. Tierra llena de pastores
que cuidan de sus rebaños con mucho esmero.  Mientras Fauno reposa y hace sonar
la flauta para llamar a las Ninfas del bosque y de las aguas tranquilas. La música
que también es magia, vuela en el aire, juega con los árboles hasta descender a los
manantiales y fuentes que dan vida, adornan el espacio, lo convierten en eterno.

De niño recuerdo los garbanzos tostados en la Plaza de Santa Marta. Mi Abuela
me llevaba a misa y me compraba un paquete de garbanzos, en la esquina de la
Capilla de Jesús. Un Señor con una cesta los vendía con gracia y mucha delicadeza.
Era al final de los años 60 del siglo pasado. No puedo olvidar la ilusión de los domingos
de la mano de mi Abuela, una persona excepcional y tan amante de Martos y sus tradiciones.
Toda la semana esperaba el domingo para tener mi paquete de garbanzos tostados y escuchar
a mi Abuela contarme las bellezas del Templo de Santa Marta y de Martos en general.
A pesar del paso del tiempo, cuando estoy en la Plaza me dejo coger siempre por su mano
que me lleva despacio a la iglesia con mi paquete de garbanzos tostados.
Mi Abuela me enseñó a querer esta ciudad de Martos, sembró en mi interior una semilla
de amor, capaz de crear un árbol inmenso con Martos en plenitud.

Al ocultarse el Sol de la vida en esta tierra, la Esperanza y los Ángeles nos elevan
del sepulcro con todo lo bueno y positivo de nuestra vida, pero también con otras
sensaciones negativas que como todo ser mortal, tenemos en el alma.
A la luz de la cruz de Jesús que preside la escena y una corona de laurel a los pies
del sepulcro. Una Lápida funeraria muy expresiva sobre el final de la vida, sobre
la muerte. Los personajes parecen dialogar y siempre he pensado que hablan
de la eterna Misericordia de Dios, que acoge con los brazos abiertos de Padre
Amante a todos sus hijos. El Señor de cielos y tierra nos conoce desde antes
de venir a este mundo, desde antes de nacer ya nos siente como hijos, pues
nos ha creado. Por eso en la muerte también nos abre la puerta de su Casa
y nos perdona con su amor inmenso.
Lápida de Fe, Esperanza y Amor en el Cementerio de Martos.

Octubre de María. Octubre del Santísimo Rosario. Octubre en Martos.
Nuestra Señora del Buen Remedio, Patrona de la Venerable Orden Trinitaria.
Monasterio de la Santísima Trinidad en la Ciudad de Martos.
Cuando en la tarde comienza el Sol a descender "Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa Madre de Dios, no desoigas las oraciones que te dirigimos
en nuestras necesidades; antes bien, líbranos de todo peligro,
oh Virgen gloriosa y bendita".

Antigua Cárcel y Cabildo de Martos. Monumento Nacional desde 1931.
En 1577, Francisco del Castillo "el Mozo", culminó la obra de su genial portada,
repleta de símbolos a la antigüedad de la por entonces Villa de Martos. Escudos
de la Excelsa Monarquía y de la Villa, además del escudo del gran patrocinador
de esta magnífica obra, el Gobernador y Justicia Mayor de esta provincia
de la Orden de Calatrava, Don Pedro de Aboz y Enríquez.
Es un edificio para ser admirado despacio, para descubrir los muchos detalles
que surgen en solo una mirada. Es el monumental Ayuntamiento de la Ciudad
de Martos, sereno y radiante en la Plaza de la Constitución.
Mirar, ver, sentir, percibir, todo para conocer y descubrir una obra admirable
que permanece a nuestro lado, muy cerca de todas y todos. 

Tradiciones piadosas de Martos. Recordamos el Templo de Santa María de la Villa.
El primer pilar del Templo, más cercano a la Capilla de Nuestra Señora del Rosario.
Me contaba mi Abuela que estaba sin labrar para recordar que al cimentar este pilar,
apareció una caja que guardaba la imagen de Nuestra Señora de la Villa. Es una tradición
piadosa, para guardar la memoria de la aparición de Nuestra Señora en el Templo
de la Villa. Es curioso que en Martos la Virgen María se muestra mediante un trabajo
de arqueología en un espacio sagrado muy antiguo. Mi Abuela se casó en la Capilla
del Rosario, en 1932, junto al pilar venerado desde antaño. La Roca Encantada recuerda
esta tradición hermosa con la imagen del Crismón que adorna el pavimento del nuevo
Templo de Nuestra Señora de la Villa en Martos.

24 de Octubre, Fiesta de San Rafael Arcángel. Imagen de San Rafael en la Capilla
de San Juan de Dios en el Templo de Santa Marta. Martos.
Destacar la obra de San Juan de Dios en la Ciudad de Granada, con la ayuda constante
del Arcángel Rafael que siempre estuvo al lado de una persona entregada a salvar
del dolor y la enfermedad a tantas gentes que esperaban en la misericordia de Dios.
San Rafael es la "Medicina del Cielo", que desciende sobre tantos necesitados
en esta tierra.

Estamos de celebración. Feliz Cumpleaños a la Torre Campanario
de la Real Iglesia Parroquial de Santa Marta en Martos. El día 24 de Octubre
del año de gracia 1562 se culminó la obra de esta preciosa torre renacentista.
Han pasado 456 años desde entonces y muchas alegrias y también muchas tristezas.
Pero ella ha sido testigo de la vida de Martos, elevada en su mismo corazón, la Plaza
de Santa Marta, de la antigua Cárcel y Cabildo, la Plaza de la Constitución.
Francisco del Castillo "el Mozo", en su intensa labor de transformación del Templo
de Santa Marta, creó esta esbelta torre de campanas que acompañaba el interior
renovado con las ideas que trae de su estancia en Italia. Posteriormente inicia
la nueva fábrica del Templo de Santa María.
Feliz Cumpleaños desde la Roca Encantada y que cumplas muchos más, siempre
al lado de Martos y su Peña.

Una historia de luz y de tinieblas. Tradición piadosa que conocemos desde la infancia.
Recuerdo con cariño cuando mi Abuela me contaba con profunda emoción en sus palabras,
la belleza incomparable del Arcángel Luzbel en el Cielo, siempre en presencia de Dios.
Reflejaba de forma maravillosa el resplandor, la luz de Dios Misericordioso y era
Príncipe Celestial por voluntad y deseo del Creador del Universo.
Pero su belleza se desbordó del cauce de Dios y deseó ser como el mismo Señor de Todo.
Entonces se enfrentó acompañado de otros ángeles sumisos que siguieron la senda de esa luz que poco a poco empezaba a desvanecerse por deseo de Dios.
El Arcángel San Miguel, con los ángeles fieles a Dios derrotó a Luzbel y lo arrojó al abismo
de las tinieblas junto a sus ángeles. Su luz se apagó para la eternidad en la oscuridad
de la ausencia eterna de Dios, fuente de toda luz. Aquella hermosa luz pasó a ser Satanás,
Satán, principe de los demonios en el terrible abismo del infierno.
Imagen de San Miguel Arcángel, Principe Celestial, Victorioso en la dura batalla
frente al mal, siempre con la espada flameante por el fuego de Dios. Ermita de San Miguel
en la Ciudad de Martos.

Tradiciones piadosas para el recuerdo. Relata una hermosa y venerable historia que
la querida Marta de Betania, derrotó a una fiera, un dragón como lo conocemos
en Martos, una tarasca que vivía en las orillas y aguas del caudaloso Río Ródano,
en el sur de Francia, muy cerca de la costa del mar Mediterráneo.
La Ciudad de Tarascón a orillas del Ródano, toma el nombre de este suceso milagroso
y eleva a Marta de Betania como Patrona y Protectora. En el Templo de Santa Marta
de Tarascón se guardan en un sepulcro las reliquias de esta Santa Mujer de Israel.
Imagen de Santa Marta, Patrona de Martos con el dragón o tarasca a sus pies con la ayuda
de la Cruz de Jesús y el agua bendita.

Detalles para el recuerdo. Volver a ver, volver a mirar y admirar la belleza en las calles
de Martos. Precioso Altar Eucarístico en la Solemnidad del Corpus Christi. Año 2016.
Monasterio de la Santísima Trinidad en Martos. En la Calle Real de San Fernando se levanta
cada año un altar a las puertas del Monasterio Trinitario. Siempre sorprende por su belleza,
su armonía y su plena dedicación Jesús Sacramentado. Detalles hermosos que guarda
el templo y que salen a la calle para ser contemplados por las personas que disfrutan
de una realidad maravillosa. Igualmente, destacar algunas obras de arte religioso que ceden
para la creación de este altar, personas que desean compartir con todas y todos su belleza.
En este Sábado, dedicado desde siempre a Nuestra Señora la Virgen María, una mirada
a los detalles para el recuerdo que despiertan los deseos de amor, de encuentro con Jesús
Salvador, con la historia sagrada en esta Ciudad de Tucci, Martos.
La Vida interior renueva con intensidad la vida exterior y Martos acoge el interior
y el exterior, formando una conjunción que baja del cielo.

Martos siempre a la luz y a la sombra de su Roca y Peña. Martos, ciudad bien fortificada.
Desde la muralla íbera, donde se refugiaba el mítico Viriato en su contienda frente a Roma,
hasta las fortalezas medievales, musulmana y cristiana posteriormente. Plaza fuerte,
invencible, siempre victoriosa ante los asedios deseosos de conquistarla. Permanece
invicta a lo largo de su inmensa historia. Incluso durante el Siglo XIII, cuando pasó
a pertencer al Reino de Castilla, en tiempos de Fernando III, fue entregada por medio
de un pacto con los musulmanes.Y venció a los deseos de conquista de Alhamar,
Rey de Arjona, después Rey de Granada.
Poderosas son las fortalezas de Martos, pero sobre todo es la Roca Encantada, la Peña
que protege y sostiene la permanencia de la antigua Tucci.

Martos se estremece y parece que despierta de un sueño. Su caserío confía en la Roca
y Peña que lo sostiene. En la antigüedad, se despertaba el miedo durante el otoño,
a causa de la tardanza del Sol en aparecer y en su temprano descenso en el horizonte
hasta desaparecer. Se rogaba a los dioses en los templos, pues el temor a la oscuridad,
a las tinieblas, acercaba a las personas a realizar sacrificios en los espacios sagrados.
En los días de cielo cubierto se prestaba mucha atención al vuelo de las aves para
tener acceso a mensajes que los dioses daban y que los sacerdotes interpretaban
desde un conocimiento antiguo. La Ciudad de Martos, guarda en su corazón muchas
tradiciones del pasado por tener una raíz intensa en el regazo de la Roca Encantada.

Las dulces manos de Nuestra Señora, Santa María de la Villa. El Señor Acipreste Serrano
Medina, con una calle dedicada en esta Ciudad de Martos, por cierto que la placa desapareció
hace algunos años, fue el primer Prior del Templo de Santa María después de la desaparición
de la Vicaría de la Orden de Calatrava en el último cuarto del Siglo XIX. Pues el Señor
Arcipreste quedó perplejo ante el milagro de Nuestra Señora de la Villa al salvar a la Ciudad
de Martos de las sucesivas epidemias de cólera que provocaron gran número de muertos
en pueblos y ciudades vecinas. Se sorprendió de la protección de Nuestra Señora sobre
esta querida Ciudad, pues era en verdad milagroso.
Templo de Santa María de la Villa desde la Fuente Nueva de Martos.