Calle Alta Felipe. Martos.
Siempre en conjunción y hermandad con la Calle Felipe. Jumtas conforman
una senda fundamental en el devenir urbano de la Ciudad de Martos.
Aunque ahora parezca dormida, antaño era una senda viva, llena de sensaciones
personales, repleta de niñas y niños jugando y disfrutando de un largo y tranquilo sendero.
Antaño, hace muchos siglos, fue una Senda fundamental en la estructuta urbana
de la Ciudad de la Roca Encantada. Recorrer este camino es caminar por más
de dos milenios y medio de Historia Urbana

Desde la Roca Encantada, agradecer a las Cofradías y Hermandades
de la Ciudad de Martos, su esfuerzo y trabajo inmenso por nuestro Patrimonio.
Agradecer su dedicación a la conservación y protección de la belleza y el arte
en todas y cada una de sus manifestaciones.
En este caso concreto podemos ver la Casa de Hermandad de la Soledad.
Una Casa preciosa en la Calle Campanas. Conservada gracias al esfuerzo
de la Serafíca Cofradía de María Santísima de la Soledad.
Solo un ruego a nuestro Excelentísimo Ayuntamiento, un ruego para solucionar
el tema de los cables colgantes sobre estas sendas marteñas. Los detalles
son muy importantes, marcan la diferencia entre un espacio urbano cuidado
y protegido y otros lugares, otros espacios que mejor olvidar.

Torre Campanario del Templo de Santa Marta. Martos.
Desde la Calle Córdoba podemos contemplar esta bella imagen
de esta Torre magnífica y esbelta. Torre de campanas, del reloj
y de los vientos en la Ciudad de Martos.
Bellísima y cimentada en la misma Roca Encantada, que siempre
la lleva en su corazón y la acompaña, pues son pareja indisoluble.
Acabó de alzarse siendo Rey Soberano de estos Reinos Don Felipe II.

Arco de la Ventosilla. Una Senda en el Casco Antiguo de Martos.
Los contrastes en la Ciudad de Martos son abrumadores y pueden resultar
hasta extraños para nosotros mismos, ciudadanos marteños.
Los contrastes nacen de la diferencia, de aquello que es distinto pero siempre
respetable. El problema surge cuando el contraste nace con toda su fuerza negativa
del abandono, de la desidia, de la dejadez en todos los sentidos. En todo caso
lo mejor es aceptar nuestra responsabilidad, la de todos. Y sobre todo debe prevalecer
la voluntad de abrir puertas y nunca, jamás cerrar puertas.

Plaza de la Fuente Nueva en Martos.
Una Mansión con Luz propia guarda la esencia de esta plaza emblemática.
Pues le arrancaron su corazón hace años sin pensar en el dolor que desde entonces
no ha cesado. Los espacios urbanos también sufren, también sienten y padecen
como nosotros, solo que lo hacen desde un silencio que puede ser atronador
si nos detenemos a percibirlo con sensibilidad. Nosotros los creamos y después
podemos llegar a ser crueles con nuestra creación. En el devenir del Ser Humano
todo es posible.

A los pies del Templo de Santa María de la Villa. Calle Motril en Martos.
Un entramado de sendas y rincones que conforman un espacio urbano precioso.
La Calle Motril asciende desde el Albollón hasta las plantas del Campanario
de Nuestra Señora. Me gustan los aromas que surgen a cada paso, durante todo el año.
En Martos, lo más bonito es dejarse llevar por la intuición y las sensaciones que nos cogen
de la mano para mostrarnos la belleza de una Ciudad. Dejarse llevar para descubrir
o redescubrir de otra forma, con diferentes emociones para ver y contemplar de otra manera.
Martos nos da la oportunidad de renovar nuestra mirada, de cambiar en profundidad
todo lo que vemos y crear una visión diferente de todo lo que aparece ante nosotros.

Calle Don Jorge en Martos.
Bonita Senda Marteña en ascensión desde la Calle La Fuente.
Encantadora como todo el Casco Antiguo de la Ciudad de Martos.
Un gran espacio urbano que merece una visita tranquila, serena y provechosa
para poder sentir el latir del corazón marteño.
Respetar, cuidar para admirar después, es una labor necesaria y urgente en Martos.
En la Ciudad de la Roca Encantada, el tiempo puede llegar a detenerse y a la vez
ofrecer un viaje en su seno. Regalar visiones y mensajes del pasado.

El Ciprés y la Espadaña de San Bartolomé. Martos.
En este día de San Bartolomé Apóstol, el hermoso ciprés
relata a la espadaña la profundidad de sus raíces en la tierra.
La sencilla espadaña de pequeñas campanas, escucha serena el mensaje
del árbol elevado. Poco después contesta con emoción al ciprés.
Soy humilde pero quiero que sepas que esta Ermita, es Templo Venerable
por los siglos. Y que en sus entrañas profundas reposan la Fe y los pensamientos
encaminados al cielo. Ruegos, ofrendas y dedicaciones de esta noble Ciudad.
Por eso vamos a unir nuestras raíces en preciosa solidaridad, en la tierra marteña.

Calle Felipe en Martos.
Senda de antiguas y profundas raíces en la Ciudad de la Roca Encantada.
Fluye entre el sueño y el letargo de los siglos sobre el antiguo Foro
y el Templo dedicado al Culto Imperial de la Colonia Augusta Gemella.
Discurre sobre el Templo de Santa Marta, heredero de tanto esplendor.
Caminar sobre tierra venerable, caminar sobre tierra que conserva y guarda
con cariño deseos, sentimientos, sensaciones, experiencias de los tuccitanos del pasado.
Martos y su inmenso Legado, tantas veces ocultado, humillado y maltratado.
Martos y su inmenso Legado, siempre en la batalla por salir a la luz del Sol.

Domingo de Feria en Martos.
La Ciudad despierta después de una noche de fiesta
bajo un cielo azul intenso y envuelta en una aire fresco y ligero para respirar.
El Sol anuncia con su luz la fiesta, una fiesta que puede y debe ser creadora.
Creadora de alegría y fuente de solidaridad.

Martos y sus hermosas Casas llenas de encanto.
En la Calle Carrera, emblemática en el llano marteño, aparece esta Mansión
de una gran belleza en su diseño sencillo y elevado sobre la senda. Sobre todo
destaca por estar abierta a la luz, que abraza y deja entrar por sus ventanales
y balcones recogidos. Detenerse y admirar el sosiego que desprende en sus formas
es necesario para percibir su espíritu sereno.

Feria y Fiestas de San Bartolomé en Martos. Otra mirada al recinto ferial.
La Fiesta tan unida al Ser Humano es como un sueño que soñamos despacio
para sentir y disfrutar de forma intensa y además necesaria. Se puede decir
sin temor a equivocarnos que tiene muchas y diferentes miradas y sensaciones.
La Fiesta tiene tantos rostros y emociones como personas se sumergen en la luz
que desprende para llamarnos. La Fiesta desea con todas sus fuerzas incluir a todas
las personas, ser un espejo donde mirarnos con una sonrisa para regalar y ofrecer.
La Fiesta es sonreir desde dentro, sin limitaciones, con las puertas abiertas.

Calle Pescador. Martos.
Paseando por la Calle Alta Santa Lucía, aparece una Senda estrecha
que llama la atención del caminante, es la Calle Pescador. Sencilla y bonita
en su pendiente, guarda la esencia marteña. La Roca Encantada se levanta
frente a nosotros, si al subir volvemos la mirada.
Martos y sus senderos entrañables. Fuente de sorpresas, emociones y sensaciones.
Sobre todo una fuente que está por descubrir para muchas personas.

Esta mañana en Martos, terminando de levantar la bonita portada
del recinto ferial de la Ciudad de la Roca Encantada.
Feria y Fiestas de San Bartolomé, antigua Feria de la Fuente Nueva.
De día, de noche y de madrugada, feria de relaciones, amistades y con tiempo
para enamorarse de la persona deseada en lo más profundo. Feria de sentimientos
que afloran hasta la piel y nos regala abrazos, besos y mucho cariño. 

Calle Agua en descenso hasta la Fuente de la Villa, en Martos.
El Casco Antiguo de Martos, grande y con enormes posibilidades
pero necesitado de una recuperación integral.
Complicado pero también urgente para la Ciudad de Martos. El esfuerzo
y dedicación del Excelentísimo Ayuntamiento es importante y de otras
Instituciones que puedan ayudar y colaborar en esta inmensa labor.
Creo que la belleza sale a la luz con solo sentirla y el Casco Antiguo de Martos
es hermoso y se merece salir a la luz con todo su esplendor, en muchos casos
oculto, en penumbra.

15 de Agosto. Virgen de Agosto. Asunción de Nuestra Señora.
El Templo de Santa María de la Villa, dedicado a la Asunción de la Virgen María
se levanta en la Fortaleza de la Villa, en Martos.
Templo de raíz profunda en los cimiemtos del poderoso Alcázar. Templo
levantado, transformado con intensidad renacentista, restaurado y vuelto a levantar
pero siempre entrelazado con el vuelo de los Ángeles que elevan a María hasta el Cielo.
Solo el hermoso Campanario silencioso nos enseña el pasado. Un silencio que dura ya
80 años para tristeza de Martos. Un silencio que ojalá un día pueda ser atravesado
por el sonido de una campana voladora.

Martos y su Feria de Agosto. Feria y Fiestas de San Bartolomé.
La Ciudad empieza a vestirse de fiesta poco a poco. El recinto ferial
enmarcado en el hermoso espacio verde del parque, aparece adornado
a la espera del inicio de la Feria, el día 20 de Agosto.
Martos es una Ciudad acogedora, entrañable y generosa. Martos vive la fiesta
y siempre aguarda a los marteños y a todas las personas que quieran disfrutar
de unas fiestas llenas de encanto con el fondo incomparable de la Roca Encantada.

El Sol emerge tras la Roca Encantada. Martos.
Ver aparecer el esplendor de nuestra Estrella, siempre es emocionante.
El Pensamiento del Ser Humano siempre ha conectado de forma poderosa
con el resurgir del Astro de Luz. Renacer es Vencer. Renacer es Regresar.
Renacer es Volver.
La Luz arrebata su poder a la muerte cada mañana, cada amanecer. Pensamiento
en íntima relación con pensamientos lejanos en el horizonte del tiempo. Pensamientos
renovados cada día por el poder de una roca. La Roca Encantada.

Jardín tras la verja con verde celosía. En Martos.
Preciosa esquina redondeada en el Paseo. Una Casa espléndida
con su pequeño jardín que rebosa tras el entramado de la verja
y la sencilla celosia que lo guarda.
Martos es Ciudad de sorpresas y sensaciones y jamás defrauda.
Nunca deja de regalar belleza a todas las personas que desean conocerla
y percibir la magia poderosa de la Roca Encantada.

El Resplandor de Clara de Asís en Martos.
Esta preciosa Mansión en el Albollón, fue la Casa de las Clarisas
en las últimas décadas de su larga estancia en la Ciudad de Martos.
En este día de Santa Clara quiero recordar el silencio de su Templo
con Jesús siempre como centro en el altar.
Por desgracia su hermoso Monasterio entre la Plaza y la Calle Adarve
desapareció y el Albollón marteño las acogió emocionado. Emoción
en el entrañable sosiego, en los aromas, en las flores. Emoción tranquila
que llevo en mi corazón desde niño.
A pesar de todo el Cielo ha querido dejarnos un destello inmenso. Una Luz
que permanece en la Capilla de los Mártires del Templo de Santa María de la Villa.

Día de San Lorenzo un tanto especial. Fresco y con nubes en Martos.
Este año la parrilla no estaba ardiente como es tradicional un 10 de Agosto.
El Sol se levanta esta mañana con su ardor suavizado por las nubes en la cúspide
del Verano. El aire es ligero y la luz se deja querer en este día que parece olvidar
el fuego y la parrilla incandescente.

Suspiros de España. Suspiros de Martos.
Teatro Municipal de Martos. Dedicado al Maestro Álvarez Alonso.
Martos no deja de suspirar y entre suspiros recuerda la música
de tan Ilustre Maestro que nació en su seno y en el regazo de la Roca Encantada.
Música Encantada para España y el Mundo. Música llena de Amor que se une con fuerza
al corazón y al espíritu de las personas que la escuchan. Música que se hace carne y sangre
en el interior y nos abraza con pasión.

Calle Bahondillo en Martos.
Una mirada desde el Albollón a esta senda marteña tan entrañable
donde se asoman los balcones y ventanas laterales de la antigua Escuela
de Artes y Oficios de Martos. Un sendero sosegado y fresco en Verano
con un toque de luz suave y matizada que regala una sensación apacible
para el paseo y caminar en las mañanas y tardes de la estación cálida.
Hasta el sonido de las campanas se escucha de forma más profunda
y más intensa en estas sendas de la Ciudad de Martos.
Aromas de Verano en la Roca Encantada que siempre ofrecen emoción.

La Veleta del Gallo cantor al amanecer. Escuela Taller de Martos.
Preciosa veleta que corona este edificio en el Parque de Martos. Un diseño
muy bonito que puede pasar desapercibido, a pesar de su belleza elevada.
A la salida del Sol, parece que se llena de vida, cuando el Cielo va tomando
su color azul en la mañana marteña.

Un poco de Agua no viene mal  en estos días de Agosto.
Pilón inferior de la Fuente Monumental de Martos. Fuente Nueva.
Al menos está lleno de agua limpia, aunque ni una gota por sus caños.
"Sin Palabras".

Dos Pendientes Sendas que parecen formar una sola. En Martos.
Calle Mora y Calle Higuera en conjunción desde las alturas.
La Calle Campiña queda disuelta en la única pendiente vencedora en la imagen.
Es como un joven curso fluvial que cae en descenso hasta el remanso en llano
de la Carrera. Otra Senda Emblemática de la Ciudad de Martos.

Bonito Sendero entre la Calle Huertas y la Avenida Fuente de la Villa. Martos.
Travesía llena de encanto y verde, muy verde, además del blanco esencial marteño.
Al fondo la entrañable Calle Huertas, en llano, como meseta elevada, después de ascender
por la Calle Fuente del Baño.
Martos, una Ciudad tranquila, dulce y serena con mucha belleza que entregar, regalar
a todas las Personas necesitadas de un lugar apacible, hermoso y rebosante de pasado
milenario, de presente renovado y futuro entrelazado en el tiempo.