Cruz Trinitaria en el Templo del Monasterio de la Santísima Trinidad. Martos.
Cruz emblemática que desde 1595 forma parte de la historia de Martos.
La Orden de la Santísima Trinidad tan querida en esta Ciudad de la Roca Encantada.
Es un símbolo que reposa con amor en el corazón de tantas marteñas y marteños
a lo largo de más de cuatro siglos. En el Corazón de una Ciudad que acoge con ternura
la oración constante por todas y todos.

La Luz del Sol se muestra serena y nos enseña el perfil de la Roca Encantada.
El resplandor aparece muy despacio y crea la magia en su destello ascendente.
Contemplar esta Roca a punto de salir el astro ardiente es entrelazar el presente
con el pasado y también con el futuro, pues la palabra que despierta el encantamiento
es "Permanecer". Creada con el deseo de permanecer hasta el final, hasta el fin
de esta realidad, sueño o dimensión.

Madre muy querida de la Villa. Dulce Señora de cabellos dorados por el nuevo Sol.
A tus pies nací un día como hoy hace más de medio siglo. A tus pies la luz acarició
mi rostro por primera vez. A tus pies recibí el primer beso de amor de una Madre y un Padre.
A tus pies, Señora excelsa y llena de sensibilidad, percibí  la maravillosa sensación de vivir.
Gracias Madre. Gracias Señora. Gracias por siempre a ti Doncella elevada por la gracia
de Dios misericordioso sobre esta Ciudad de Martos.
En ti espero Madre y en tus manos quiero estar para siempre.

Mañana de Enero cubierta en Martos.
Enero suave que parece alejado del Invierno. Sereno y relajado en sus días pasados
con las puertas abiertas a los vientos del sur y cerradas a su amante invernal, el viento
del norte. Sensaciones extrañas para las personas y en general para todos los seres vivos
que pensamos en días helados abrazados al frio.
Aromas, olores entrañables de Invierno que no vuelan en el aire. Emociones que no surgen
en este Enero que se escapa entre los dedos sin manifestar su esperado poder invernal.

Tiembla la tierra y se estremece la Roca Encantada.
Temblor en la profundidad, en los cimientos de Martos
que asciende hasta la cúspide de su Peña poderosa.
Del Mar llega la agitación y como una gran ola se extiende
por todo aquello que fue Mar en el tiempo inmenso.
Es el Poder soberano y fuerte que nos hace temblar desde el interior.
Estremecer y Crear son las labores de la Tierra y jamás descansa.

Altar de la Iglesia Parroquial de San Francisco de Asís. Martos.
En ocasiones hay que dejar el pasado en lo más profundo del Ser
y quedarse con la Luz que permanece imtacta y siempre triunfante.
Cuando nada podemos hacer por rescatar la belleza y la armonía
de antaño, la aceptación de otra realidad distinta es necesaria.
Todo en un momento dado desaparece por tantas y tantas causas
que se escapan a nuestros deseos que a veces sobrevuelan el pasado
sin cesar. Creo que hay que ofrecer el pasado y el presente ante el
Altar de la Luz y esperar que el resplandor no descanse de alumbrar
los senderos del tiempo.

Entrañable Rincón Dolores Torres. Martos.
Espacio urbano muy unido a nuestro Albollón. Tranquilo y reposado.
Limpio y cuidado, resulta encantador a la mirada que lo descubre.
Muchos recuerdos felices vienen a mi mente desde la memoria en este Rincón
tan especial. Antaño empedrado era el centro de reunión y juegos para niñas
y niños de esa zona baja del Albollón. A pesar del tiempo, siempre vuelvo los ojos
a este lugar que llevo en el corazón.

Antigua Sede de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Martos.
Un edificio sencillo en la Calle la Fuente de Martos, con su Templo adosado
en armonía. El patio central, actualmente cubierto, tuvo que ser a pesar
de su humildad, muy hermoso. Destacar la belleza de los pilares, inferiores
y superiores, con una elegante y cuidada decoración.
Una preciosa portada recoge sus puertas, coronada con el escudo de la Orden
fundada por San Juan de Dios. Muy querido y venerado en Martos. Desde hace años
su imagen, que recuerdo en su Templo, se encuentra en la Real Iglesia Parroquial
de Santa Marta.

El día despierta en Martos.
Claro y despejado y el Sol se anuncia antes de brillar en esplendor.
El aire es frio y hace temblar la mirada desde las alturas. Martos surge sosegado
de la madrugada con el viento cortejando sin cesar sus fortalezas en una mañana de Invierno.
Pronto el Sol en su carro dorado será el Rey del Cielo en este día de Enero.

La Niebla cubre Martos.
Imagen de la Calle Campiña que todavía se puede ver a pesar de la niebla.
Martos es una Ciudad cubierta y resulta extraño, pues hace tiempo que
el manto no desciende tanto desde la Roca Encantada.
Un día especial de este Invierno con el resplandor de las luces de los coches
alumbrando calles y plazas. Y por supuesto la Peña permanece oculta y Martos
parece una Ciudad diferente, distinta, sumergida en la persistente niebla.

La Preciosa Calle Real también tiene sus Dragones. En Martos.
Detalle de las magníficas puertas de una Casa excelente en la Calle Real de San Fernando.
Los recuerdos vienen a mi mente y nacen del corazón de un niño.
Una persona entrañable, un médico amable y cariñoso en esta mansión, antaño de puertas
abiertas. Pasado el zaguán, aparece el espléndido vestíbulo, recibidor de la Casa.
Y una imagen muy especial llega con fuerza, una gran jaula y en su interior un loro que habla.
Me encantaba mirarlo, ver sus movimientos y escuchar despacio los sonidos. Para un niño
es un placer descubrir y sentir una sorpresa, una sensación tan intensa y maravillosa.

Y la soledad también llama, hace sonar una trompeta de oro y surge el mundo
de los cuentos. La lectura de relatos, cuentos e historias que siempre guardan
un extraordinario vínculo entre sus páginas, a veces desde la soledad o a pesar
de la soledad surge un poder maravilloso, empieza por pasar desapercibido
pero crece y crea el despertar.
Los Libros guardan y en ellos se mueven en armonía todos los colores. el umbral
dorado de los cuentos pronuncia despacio un nombre y todos los nombres. Su voz
es potente y por eso el Niño escucha su nombre entre tantos en el aire. Es el despertar
del cambio, de la profunda transformación que flota en el espacio sin descansar.
El pensamiento es libre y la esperanza surge en cada sensación brillante. Es Emoción
Liberadora, que despeja la mirada desde y en la soledad interior.
El patio empedrado con puertas de madera puede ser de otra manera en la lectura.
Un Niño siempre escucha el sonido de la ilusión, siempre espera a la vida en el camino
de un cuento. Percibir su profundidad para salir a la realidad que en ocasiones puede
ser un cuento.
Continuará.......

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"UN RELATO ENCONTRADO EN UNA CAJA DE ZAPATOS".

Aceptamos la soledad después de tenerla cerca, al lado, durante mucho tiempo.
Se acerca un día y se presenta sosegada a un niño que solo piensa en juguetes
que se alejan de sus deseos sin más. Sus deseos no se realizan, no alcanza a tener
lo que desea con tanta fuerza e ilusión y hasta los Reyes Magos le dicen siempre No.
A los ojos de un niño la oscuridad es a veces terrible, difícil de asumir con tan escasa
experiencia en noches oscuras.
Al anochecer la inestable inseguridad se muestra fuerte y la soledad regresa de nuevo
para ofrecer su servicio y aconsejar meter la cabeza entre las sábanas, siempre blancas
e inmaculadas. Entre ellas la soledad le enseña el temor en un gran patio empedrado
con puertas de madera y hace temblar su pequeño corazón. Después el sueño llega
abrazado al temblor que no cesa y aumenta, a pesar de dejar de percibir la realidad
envolvente durante unas horas. Un niño entregado al sueño, un sueño que desconoce
acurrucado en un desierto blanco, seco y árido.
Continuará.....

"Damnatio Memoriae". El Recuerdo se borra y las puertas de la Nada se abren.
La Memoria es sepultada sin esperanza en la tierra árida y seca arrasada por la tiniebla.
Publio Septimio Geta, entregado a la Nada por su hermano Marco Aurelio Antonino,
Caracalla. El nombre de Publio Septimio Geta aparece borrado en esta notable inscripción
que la República de los Tuccitanos le dedicó. Principios del Siglo III d.C.
En el magnífico zócalo decorado con epigrafía latina, fachada lateral de la Antigua Cárcel
y Cabildo de Martos. A pesar de todo Memoria y Recuerdo que permanece en Martos.

De Ayer a Hoy. De Azul intenso a Gris generoso en Martos.
La Roca Encantada se deja ver entre los colores del Invierno.
El aire no cesa de renovarse y el viento recorre el cielo siempre abierto al cambio
y a la transformación. Dar valor y apreciar la diferencia, lo distinto, nos aporta aceptación,
tolerancia, comprensión. La realidad es diversa y aparece en pensamientos, sensaciones
y sentimientos diversos.

Enero Azul en Martos.
Bóveda azul sobre la Ciudad de la Roca Encantada y en el horizonte un sendero de nubes.
Nada se puede comparar en belleza a los colores del cielo pues son únicos y se renuevan
de forma constante. Mirar este azul de invierno ofrece un camino abierto a la inmensidad
que regala fuerza y deseo de vivir. Los pensamientos son también azules y son capaces de volar
hasta posarse y reposar en el verde intenso de los olivos marteños.
Azul poderoso que disuelve lo negativo y resalta todo lo positivo que nos rodea.

Feliz Noche y Día de Reyes.
Tres Magos de Oriente, estudiosos y conocedores del cielo siguen a un resplandor
brillante en la noche. Una estrella que alumbra y anuncia el nacimiento de un Rey.
Un Soberano que llega entre los más pobres del mundo y se muestra a ellos con profunda
humildad. Y del esplendor de oriente vienen los Magos para sentir la presencia de un Rey
rebosante de Paz. Un Príncipe que es Luz en el cielo.
Radiante Noche de Reyes os deseo con esta imagen de Jesús Niño. Real Parroquia
de Santa Marta. En la Ciudad de Martos.

En la Fortaleza cubierta aparece el Templo de la Villa. En Martos. Formas disueltas en el aire
que se atraen y conforman una silueta, una imagen única para nuestros ojos.
Sentir, percibir todo lo que no podemos ver en su integridad o que solo podemos
pensar sin contemplar, es un don inmenso, una capacidad poderosa de la Persona.
Descansa en la profundidad del Ser pero su emoción llega con fuerza hasta la misma piel.
Asumir este regalo emocional, aceptar este poder que viene de muy lejos en el tiempo
y permanece vivo en todas y todos.

Camino de la niebla va el Albollón. Asciende para encontrarse con ella en estrecha relación.
Amanece entre tinieblas y nada es lo que parece. Las apariencias siempre engañan, pues
no pueden mostrar la verdad en su esplendor. Podemos ver entre la niebla formas y destellos
de la realidad, aunque distorsionados por la falta del detalle claro y sincero cuando la luz
lo da a conocer. Martos aparece como en un sueño que nos envuelve de pies a cabeza.
Un sueño sereno que regala otra visión de la Ciudad. Todo igual pero a la vez diferente
y en descubrir la diferencia está la capacidad de la persona de conocer, respetar y amar
la pluralidad que la realidad guarda en su esencia.

La Peña de Martos abrazada por la niebla en esta mañana de Enero.
Una suave brisa húmeda toca el rostro y despierta sensaciones durmientes.
Un día encantado desde la Roca Encantada que reparte y regala su magia
y sus dones a todas las personas que la contemplan desde la serenidad
y el deseo de recibir el poder, su poder de roca de la historia.
El interior ya no se oculta, surge despacio hasta la mirada, asciende poco a poco
para dar a luz sentimientos y emociones. Reflexiones y pensamientos que fluyen
entre la maleza profunda y buscan el replandor que los acoge con cariño.

1 de Enero. Año Nuevo. Año 2016.
El antiguo campanario del Templo de Santa María de la Villa, callado y sin campanas
se eleva sobre el caserío marteño. A lo largo de este año 2016 se van a cumplir
80 años de su "Silencio". Después de su necesaria restauración en 2010 creo
que, si no todas, alguna campana puede albergar y recuperar la vida de la que fue despojado.
Un campanario que guarda silencio, por más hermoso y elegantes que sean sus proporciones
permanece muerto y sin esperanza. Devolver la voz, una parte sonora de nuestra historia.