Muchas Felicidades a la Ciudad hermana de Torredonjimeno,
en su Feria y Fiestas de San Pedro Apóstol. Días de entrañable
alegría y celebración en una Ciudad encantadora y siempre acogedora.

Detalle del Escudo de la Ciudad de Martos.
Un Animal Fabuloso, Dragón o Tarasca, junto al Acetre e Hisopo.
Símbolos de Santa Marta, Excelsa Patrona de Martos.

Aquella hermosa Casa en las afueras. Junto al camino, muy cerca de Martos.
De nuevo el ladrillo rojo y los grandes ventanales son los protagonistas.
Un espacio avanzado que destaca en el diseño y se adueña de la luz.
Forma parte de un Patrimonio que guarda la Ciudad de Martos, tan admirable
y luminoso, amante de influencias múltiples, abundantes en elegancia y belleza.
Martos, es Ciudad de grande Casas y Mansiones desde su casco antiguo
hasta su fértil tierra que la envuelve.

Juan el Bautista, en las aguas del río Jordán, bautiza a Jesús.
Pintura mural en la Capilla Bautismal de la Real Iglesia Parroquial
de Santa Marta, en Martos. Obra del excelente pintor linarense,
Francisco Baños Martos. Figuras esbeltas y lineas muy marcadas
con un gran poder y mucha fuerza para mostrar la emoción del agua
derramada sobre Jesús y el descenso del Espíritu Divino.

Verano en Martos.
Después del Solsticio, el Sol se levanta sobre la Ciudad de la Roca Encantada.
Luz que despierta los sentidos y abre la puerta a nuevas sensaciones
y emociones. Aire nuevo, aire de sorpresa y encantamiento, aire triunfal
de espléndido Verano. Luz y Aire que penetran el pensamiento, hasta descender
para acoger la esencia profunda del Ser y su inmenso deseo. 

Un precioso tesoro en la antigua tierra marteña de Calatrava..
Higuera de Martos. Higuera de Calatrava y su bellísimo Templo
de la Inmaculada Concepción. En su magnífico interior resplandecen
en armonía sorprendente y maravillosa el Gótico final y el Renacimiento.
Contemplar este suntuoso Templo es disfrutar del equilibrio sublime
del Arte, siempre lleno de emoción. Miradas que se recrean en la belleza.

Octava del Corpus Christi.
Custodia de la Santa Iglesia Catedral de Jaén. Realizada teniendo como modelo
y guía a la magnífica Custodia del siglo XVI, obra de Juan Ruiz, el Vandalino.
Destruida en 1936. Preciosa y esbelta torre de radiante belleza.

Celestial Arcángel Rafael. Medicina del Cielo.
Resplandor en los caminos y senderos de la vida.
Destello azul que cura el profundo dolor.
Custodio de la Ciudad de Córdoba.

11 de Junio, festividad de Nuestra Señora de la Capilla.
Patrona Principal y Alcaldesa Mayor de la Ciudad de Jaén.
Detalle de la portada gótica de la Sacra Iglesia Parroquial Basílica
de San Ildefonso. Una preciosa obra del gótico isabelino o gótico final.
En este lugar terminó el cortejo celestial de Nuestra Señora la Virgen María
que descendió del cielo a la Ciudad de Jaén.

Detalle del Retablo Mayor de la Sacra Iglesia Parroquial Basílica de San Ildefonso.
En la Ciudad de Jaén.
Magnífico Templo y precioso retablo, obra de Pedro Duque Cornejo. Siglo XVIII.
En la imagen podemos contemplar el Descenso de la Virgen María y la solemne
procesión por la Ciudad de jaén, en la noche del 10 al 11 de Junio de 1430.

La Ciudad de Torredonjimeno y la Solemnidad del Corpus Christi.
Muy bonita y solemne la procesión del Santísimo en la Ciudad hermana
de Torredonjimeno. Desde la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol
hasta la Iglesia Parroquial de Santa María. Un recorrido precioso, lleno
de encanto y adornado para esta fiesta tan querida. Muchas personas
acompañando a Jesús con mucha emoción y cariño.
Historia y tradición, devoción y belleza en esta noble Ciudad.

Templete Eucarístico del Santísimo Cuerpo de Cristo.
Forma parte del patrimonio de la Real Cofradía de Santa Marta,
Patrona de la Ciudad de Martos. Elegante y adornado con pequeñas
campanas al igual que la preciosa Custodia que acoge en su seno,
durante la solemne procesión del Corpus Christi.
Aparece sobre las andas y trono de Nuestra Señora de la Villa,
realizado en madera dorada.

La Ciudad de Martos, celebra la Solemnidad del Corpus Christi,
de forma sencilla y siempre con gran dignidad. Recuerdo con especial
cariño, la celebración del año 2007, sobre todo por los hermosos altares
que se levantaban a lo largo del bonito recorrido de la procesión.
Estas dos imágenes reflejan el esplendor que abrazaba nuestras calles
y plazas. Un hermoso Jesús Niño, en el altar del Monasterio de la Santísima
Trinidad y el Santísimo Cuerpo de Cristo, pasando por nuestro Ayuntamiento.
El próximo Domingo, 7 de Junio, esta venerable Ciudad de la Peña, celebrará
la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, desde el Templo
de Santa María de la Villa, en la Fortaleza Baja de la Ciudad.

Jueves de Luz. Corpus Christi. Solemnidad del Santísimo Cuerpo
y Sangre de Cristo.
Jueves radiante cuando emerge el Sol sobre la Roca Encantada.
El nuevo Sol que aparece en la antigua y venerable Ciudad de Tucci.
En el sendero que nos lleva de la mano a la Ciudad de Martos,
podemos descubrir en la serenidad de una mirada, en el placer
de contemplar el horizonte, a la historia, la tradición, la fe y la esperanza
milenaria de una Ciudad que reposa en su inmenso altar celeste. 

La entrañable Fuente de la Villa, esta mañana de Junio.
"Crear una Fuente" o "Recuperar y Restaurar una Fuente".
Es fundamental tener claro este proceso, pues en mi opinión
no se trata de crear una fuente, se trata de hacer renacer una fuente.
Mi deseo más profundo es el "Renacimiento" de este sendero de aguas
y esta idea de regresar a la vida está entrelazada de forma poderosa
con la restauración y recuperación de su imagen tradicional.
En este caso, como en muchos otros, dar nueva vida no es imaginar
ni soñar. Dar nueva vida es reflexionar de forma sosegada y desear
volver al origen, a la esencia de la querida Fuente de la Villa.
La Ciudad de Martos se merece el esfuerzo y la dedicación.

Continuando nuestro paseo por la Ciudad de Martos. Aparece, un poco triste, esta casa
de tono rojizo por su hermoso ladrillo. Grandes ventanales cerrados que ayudan a la sorpresa,
al encantamiento que persiste a pesar de la luz del Sol. Su belleza es relajada, tranquila,
sosegada, a la espera de ser descubierta por una mirada también reposada. 
A la espera de ser contemplada con deseo, cariño y admiración. El destello de la belleza
a veces se adormece y solo un beso puede despertar el resplandor que permanece
en el interior.