En la Tierra de Martos, los Olivos miran a la Roca Encantada con serenidad.
Ellos son fuertes en sus raíces profundas como la misma Peña de la antigua Tucci.
En un sueño clásico, la venerada diosa Atenea nos regala el "Divino Olivo"
para hacernos sentir su permanencia junto a la gran Roca. Nos ofrece este inmenso
Don del verde olivar, como a la Ciudad de Atenas, elevado altar de la Sabiduría.
La Peña de Martos también es altar de la creación, de la naturaleza, para dar Gracias
al Cielo que nos abraza.

Martos. Ciudad fundada sobre Roca. Creada por el poderoso pensamiento de dioses
y hombres cuando el tiempo reposaba en el fuerte lecho de esta Roca Encantada.
La historia de Martos, junto a su excelsa leyenda y tradición se apoyan en la misma
Roca que las convierte en prodigiosas e inmortales como la divinidad creadora.
Heracles, Hércules, sostiene a la Peña y la eleva como Columna hasta el Cielo.

Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. Domingo de Corpus Christi en Martos.
La Iglesia Parroquial de San Francisco de Asís en la Fuente Nueva de Martos espera
la Solemne Procesión del Corpus Christi que después de muchos años, desciende por
el Albollón de esta Ciudad de la Roca Encantada.
Altar Eucarístico en la preciosa portada de San Francisco con la hermosa imagen
de Jesús del Silencio bajo su arco triunfal. Un poco más abajo otro Altar en el templete
de la música junto al Casino Primitivo. Altar creado por la Santa Vera Cruz de Martos.

Solsticio de Verano. Martos. Apoteosis del Sol, en el día con más horas de luz del año.
Victoria del resplandor de nuestra Estrella sobre la oscuridad de la noche.
Pero como todo en este mundo es efímero, a partir de esta jornada triunfal, el mismo
Sol iniciará su declive lentamente durante los días del verano.
Martos y su Roca Encantada a la luz de un Sol en todo su esplendor.

Jueves que reluce más que el Sol. Jueves de Corpus Christi a las puertas del solsticio
de verano, cuando el Sol triunfa y brilla con más esplendor. Un hermoso día de nuevo
para la "Memoria", las emociones que alcanzan el cielo y se extienden por la tierra,
en aromas inmortales que nos integran en el "Amor". Amor Generoso más resplandeciente
que el mismo Sol.
El antiguo campanario de Santa María de la Villa se levanta sobre la Ciudad de Martos,
con su mirada puesta en el cielo azul.

Entrañable Casco Antiguo de Martos, siempre en ascenso y descenso. Siempre
en movimiento desde las alturas. En sus sendas jamás descansa la mirada de percibir,
admirar pendientes profundas y de vez en cuando aparece el llano para reposar y dejarse
llevar por la fuerza y el poder de una ciudad elevada sobre el intenso verde de su olivar.
Este espacio urbano, grande y extenso, guarda la esencia, la "Gran Memoria",
de una ciudad que se deja querer por el tiempo. Es "Perpetua Memoria", que también
se hace Puente sobre las emociones, sentimientos, pasiones, sobre la vida de nuestros
Antepasados que permanece y no cesa de fluir como un caudaloso río en sus entrañas.
Es Martos y su Emocionado Casco Antiguo.

Detalles del Corpus Christi en la Ciudad de Martos. Hermosa Casulla bordada
con motivos florales, con la Cruz y el Cordero Místico sobre el Altar de las Ofrendas.
Sobre el Ara del Santo Sacrificio. Altar Eucarístico en el Monasterio de la
Santísima Trinidad. Martos.

El Pan de los Ángeles. Martos. Miradas a la Solemne Procesión del Corpus Christi.
Año 2007. La Custodia a su paso por la antigua Cárcel y Cabildo de Martos.
El Conjunto Eucarístico de Templete y Custodia para el Santísimo, va portado
en unas preciosas andas de madera dorada, realizadas para la imagen de Nuestra
Señora de la Villa, por Francisco Palma Burgos.

Domingo de la Santísima Trinidad. Martos. Cuando la luz no cesa.
La Luz de un Dios Único que alumbra dese su Seno Eterno y resplandece
en el Padre, en Jesús Salvador y en el Santo Espíritu. Una Comunión Perfecta.
Una Armonía Generosa, tan inmensa que se llama "Amor".
La Tierra de Martos, todavía iluminada en la mañana por la hermosa Luna.

Aparece el Sol suavemente y se levanta sobre la Ciudad de Martos.
El cielo acoge un color azul cada vez más intenso y la luz resucita
en la Ciudad Tuccitana. El Templo de Santa María de la Villa surge
elevado en la Fortaleza Baja de la Ciudad de la Roca Encantada, Martos.

A las puertas del Monasterio de la Santísima Trinidad. Martos.
Altar Eucarístico en la celebración de la Solemnidad del Corpus Christi. Año 2007.
De nuevo el sentido de lo efímero que se recrea en una mirada intensa. De nuevo el corazón
de la Ciudad Episcopal de Tucci, Martos. Y siempre el aroma que desciende envuelto
en la brisa, de la Roca Encantada, Peña de Martos.

Miradas a otro Altar Eucarístico en la Real Iglesia Parroquial de Santa Marta. Martos.
Y siempre la belleza de la impresionante Cruz Parroquial del Templo tuccitano.
La Cruz aparece elevada sobre el conjunto del Altar, adorada por ángeles. Después
se muestra el Sagrario y por supuesto el Pan y el Vino de la Eucaristía.
De nuevo un Altar para ser contemplado despacio, con la serenidad que conduce
a detenerse en sus detalles que establecen la mirada en armonía. Delante de estos
conjuntos efímeros en el tiempo, lo pequeño es fundamental para su comprensión.
Lo pequeño nos lleva al Todo, creado para recrear instantes preciosos que dejan
una intensa huella, un pensamiento en las personas que los miran y pasan junto
a ellos con admiración. Pero la admiración no basta, es necesario recibir claramente
el "Mensaje" que surge y asciende como el incienso. Entonces el Altar Eucarísrico
ha entregado su Don, su Verdad, su Sentido.

Una mirada entrañable a la Solemnidad del Corpus Christi en Martos. Año 2016.
"La Sacra Conversación". Nuestra Señora, la Virgen María en dulce diálogo
con el Discípulo amado y María Magdalena.
Hermoso Altar en la fachada principal del Monasterio de la Santísima Trinidad
en la Ciudad de Martos. Desde el Templo de Santa María de la Villa, se aguarda
el paso de la Custodia con un sencillo y humilde trozo de Pan. Pues Jesús durante
su vida en esta tierra deseaba alimentar el alma y el cuerpo en unidad perfecta.
"Bendito sea Jesús, verdadero Dios y verdadero Hombre".

Martos. Ciudad Eucarística. Altar con una hermosa imagen de Jesús Niño,
que llama la atención por un bellísimo exorno floral de rosas rojas a sus pies.
Altar situado en la facchada principal del Monasterio de la Santísima Trinidad.
Un hermoso recuerdo de la celebración de la Solemnidad del Corpus Christi
en la Ciudad de Martos. Año 2007.

Un hermoso Ángel sostiene de la mano, dulcemente, a un niño.
El blanco sepulcro se abre y permanece abierto por la Misericordia de Dios,
que levanta la losa de mármol señalando de esta forma la Resurrección de Jesús
y nuestra propia Resurrección. Un detalle importante de esta bellísima lápida funeraria,
es que el Ángel nos hace mirar un sendero al elevar su mano.
Señor Jesús, tu Sagrado Corazón lo conoce, lo sabe Todo en cielos y tierra, además
de sentirnos y conocernos a cada uno de nosotros como una Madre.
-Lápida funeraria en el Cementerio de la Ciudad de Martos.

Junio, mes Eucarístico. Junio, mes de Pentecostés, la Santa Trinidad
y el Santísimo Cuerpo y la Preciosísima Sangre de Jesús Salvador.
En las imágenes podemos ver un hermoso Altar Eucarístico cobijado
de forma maravillosa en la magnífica portada gótica de la Real Iglesia
Parroquial de Santa Marta. Martos.
En Junio, una Paloma desciende del cielo con alas ardientes en el fuego
del Dios Único. Vuela sobre todo el Orbe y regala los inmensos Dones
que nacen del Seno Eterno del Poder y la Misericordia del Cielo.
 Tucci, Martos, es venerable Ciudad Eucarística desde hace siglos.
Ciudad de la Peña en profunda intimidad con la Santísima Trinidad.

Gran Crisis del Siglo III en el Imperio Romano. La Gloria ha pasado y el esplendor
de antaño, como las letras de bronce que adornaban esta preciosa inscripción fueron
arrancadas para usar el metal precioso. Son tiempos de miedo, tristeza, necesidad, hambre
y enfermedad. Fue muy duro para un Imperio que alcanzó un enorme prestigio, reflejado
en un poder inmenso tener que desprender de sus monumentos, altares e inscripciones
las piezas de valor que mostraban un excelso pasado.
En el año 212, "la Constitutio Antoniniana", promulgada por el Emperador Marco Aurelio
Antonino, "Caracalla", destaca la concesión de la plena ciudadanía romana a todos
los habitantes libres del Imperio. Un Golpe terrible para las Colonias Romanas repartidas
por todas la provincias. Un desastre para tantas ciudades que ostentaban con orgullo
el título de Colonia. Entre ellas nuestra Colonia Augusta Gemella, Martos. Un desastre
importante para el mundo urbano, de la ciudades, que las conduce poco a poco a una
grave crisis interna. El Mundo Romano era un mundo urbano, apoyado en las ciudades.
Solo el Cristianismo entendió plenamente la realidad y por eso inició un progreso inmenso
cimentado en la crisis de la ciudad romana.
-Inscripción romana en el zócalo de epigrafía latina de la antigua Cárcel y Cabildo de Martos.

Junio, dedicado a la diosa Juno esposa de Júpiter. Hera y Zeus en el mundo griego
En el Templo dedicado al Culto Imperial de la Colonia Augusta Gemella se veneraba
a esta diosa como "Regina" Junto a su esposo Júpiter y a la diosa Minerva.
El Símbolo de Juno, era el magnífico Pavo Real que con las hermosas plumas de su cola
desplegadas mostraba la belleza , la realeza y el impresionante color lleno de sensaciones
que el Sol nos regala cada día, cada instante de su sendero celeste.
Martos a la luz de Junio, cuando nuestra Estrella Triunfa en la bóveda celeste y acoge
los días con más resplandor y luz del año.

Primer Martes de Junio. Dedicado a Santa Marta. Patrona de Martos.
A las puertas del verano. VIII Centenario de Santa Marta en Martos.
Excelsa Marta de Betania, mujer humilde y sencilla del Pueblo de Israel.
intercede ante tu querido Amigo Jesús Salvador por la Ciudad de Martos
que te venera como Patrona y Protectora. Guarda siempre a esta Ciudad
de la Peña, desde tu Santo Templo en el Corazón de la antigua Tucci.

Baluarte de Martos, siempre a los pies del Templo de Santa María de la Villa.
Los antiguos muros de la Fortaleza Baja se unen al caserío blanco y verde que
se convierte en cimiento poderoso de la Iglesia de Nuestra Señora, elevada al cielo
por los ángeles y por la misma obra fuerte de mujeres y hombres tuccitanos durante siglos.
De lejos y de cerca, tu Santo Templo siempre estará consagrado a la Asunción de Nuestra
Señora, Santa María. Pues tu Sagrada Imagen de la Villa permanece en las alturas
de la Ciudad de Martos.

Nuevo Heracles. Nuevo Hércules. El Gran Viriato de las tierras hispanas frente
al poder de Roma, que tanto deseaba el control y dominio de la Península Ibérica.
Viriato contempló esta Peña de Tucci, apreció sus grandes defensas naturales
y la escogió como hogar y refugio inexpugnable durante los meses de invierno,
cuando reposaba de sus campañas del resto del año. Campañas que intentaban
evitar el expolio que Roma buscaba en estas tierras.
Es curioso que después de la muerte de Viriato, alrededor del año 139 a.C.
el territorio de las Provincias Bética y Lusitania, se conviertan en provincias
intensamente romanizadas. Peña de Martos. Roca poderosa de Viriato.

Romería de Nuestra Señora de la Victoria. Reina de la Peña de Martos.
Madre de Jesús y Madre nuestra intercede por todas y todos ante tu divino Hijo
Jesús, nuestro Salvador. Ruega por la Ciudad de Martos desde la querida Peña,
que es tu Trono y Altar elevado sobre la amada Tierra Tuccitana.
¡Viva la Virgen de la Victoria! ¡Viva la Soberana de la Peña de Tucci!