30 de Abril. Solemne Voto a San Amador que cada año hace y renueva el Excelentísimo
Ayuntamiento de Martos a nuestro Santo Patrón. Un Voto de Amor, Fe y Devoción a este
joven tuccitano para dar gracias por su intercesión constante ante Jesús Salvador.
En la imagen, la Peña de Martos, Roca Encantada y en su ladera el barrio donde nació
San Amador en el Siglo IX. Un barrio poblado por la comunidad mozárabe en época
musulmana. Su caserío recibe los primeros rayos de Sol que alumbran la entrañable
Ciudad de Martos.

Emblema de la Ciudad Episcopal de Tucci. Martos. Sarcófago Romano
Paleocristiano de Martos. Excelente copia del Sarcófago en el Museo
Arqueológico de los Padres Franciscanos en Martos. El original se encuentra
en el Museo Provincial de Jaén.
Hermoso Sarcófago creado en época constantiniana, durante el gobierno
de Constantino I el Grande, posiblemente entre los años 330-337.
Jesús se muestra con todo el poder de Dios. Hacedor de Milagros que lo elevan
hasta su condición Divina.
La Roca Encantada Recuerda al Padre Alejandro Recio, gran estudioso de este
Sarcófago y de la Historia de la Ciudad de Martos.

Gran devoción en la Ciudad de Martos a Nuestra Señora de la Cabeza.
Último domingo de abril, se celebra la Romería de la Santísima Virgen
de la Cabeza, Reina de Sierra Morena.
Estandartes de la Cofradía de la Madre y Señora de la Cabeza en la Ciudad
de Martos. Monasterio de la Santísima Trinidad de esta Ciudad de la Roca Encantada,
Peña de Martos.

Fortaleza de la Villa en Martos. Murallas que se han unido, entrelazadas a la tierra
que las sostiene elevadas desde hace siglos. Crean el cimiento portentoso, de intensa raíz,
para la Torre del Homenaje de este venerable Castillo. La contemplación serena
de esta Fortaleza desprende sensaciones, emociones, un hermoso vínculo con la Ciudad
de Martos, siempre entrañable y sencilla, prodigiosa y poderosa al mismo tiempo,
un tiempo que viene de muy lejos, jamás se esconde, permanece vigoroso en una mirada
a esta Ciudad de la Roca Encantada. Martos.

Altar Mayor de la Iglesia Parroquial de San Francisco de Asís en Martos.
Imágenes de Santa Clara y San Francisco junto al hermoso Sagrario del Templo.
En la Fuente Nueva de Martos, se levanta esta Iglesia heredera de la Fe, la tradición
y una gran portada del Siglo XVIII, del antiguo Convento de San Francisco,
fundado en Martos en la segunda mitad del Siglo XVI.

26 de Abril. Comienza la Solemne Novena a San Amador de Tucci. Patrón de Martos.
La Iglesia Parroquial de San Amador y Santa Ana se levanta entre el caserío marteño.
Imagen del casco antiguo de Martos, un inmenso espacio urbano que desde el regazo
de la Roca Encantada, Peña de Martos, desciende hasta el llano.

"En Abril aguas mil". Aguas de Abril que prometen un mes de Mayo,
florido y hermoso. Martos bajo una bóveda celeste cubierta de nubes.

La Roca Encantada ruega a la Santa Sede, al Papa Francisco y al Obispado de Jaén,
la Coronación Canónica Pontificia de Nuestra Señora de la Villa, la Labradora. Reina
de la antigua Ciudad Episcopal de Tucci, Martos. Esta gran Señora, Madre de la Villa,
por historia, fe y tradición, merece ser coronada con diadema de oro por la Santa Iglesia.
Templo de Santa María de la Villa, en la fortaleza baja de la Ciudad de Martos.

¡Quién puede olvidarse de ti, Señora de la Villa!
Nunca Madre de la Villa dejaremos de amarte y venerarte.
La Roca Encantada se postra a tus pies Señora y te da las Gracias
por tu gran intercesión ante tu amado hijo, Jesús.
Gracias Madre Excelsa por tus muchas ayudas, por dar tus manos
y tu Inmaculado Corazón a esta Ciudad de Martos, desde la fortaleza
donde se levanta tu Santo Templo.
Azulejo de Nuestra Señora de la Villa en la Sacristía de la Iglesia Parroquial
de San Francisco de Asís en la Ciudad de Martos. Casa y Hogar de esta Doncella
de cabellos dorados durante años.

Martes de Pascua en Martos. Fiesta de Nuestra Señora de la Villa.
Imagen del Altar Mayor del Templo de Santa María de la Villa, poco después
de la entronización de la Santísima Virgen de la Villa en su nuevo Templo. Año 1952.
El Retablo Mayor es obra de Francisco Palma Burgos. Año 1950.
En la parte superior del Retablo aparece en horizontal la Asunción de la Virgen María,
igualmente obra del mismo escultor y pintor, como la decoración del camarín, acabada
en 1953.

Lunes de Pascua. Solemnes Vísperas de la Fiesta de Nuestra Señora de la Villa,
en la Ciudad de Martos. La Labradora y Alcaldesa Perpetua de la Ciudad de la Peña.
Azulejo de la Santísima Virgen de la Villa en el vestíbulo del Ayuntamiento de Martos.
Antigua Cárcel y Cabildo. Recuerdo, hace años, este azulejo en el muro frontal
de la escalera del Ayuntamiento marteño.

Gloriosa Resurrección de Jesús en Martos. Cofradía de Jesús Resucitado
y María Santísima de la Esperanza. Iglesia Parroquial de San Amador y Santa Ana
en la Ciudad de Martos. Un desfile procesional precioso, con mucha emoción
y lleno de sensaciones que llegan con intensidad a nuestro corazón.

Domingo de Resurrección en Martos. Pascua Florida en la Ciudad de la Roca Encantada.
Plaza de la Fuente Nueva. Carrera Oficial de la Semana Santa de la Ciudad de Martos.
Semana Santa que se nos escapa en un entrañable suspiro marteño. Cielo cubierto
en este Domingo de Pascua que deja un intenso aroma en el aire de Abril.

La Joya Radiante de la Semana Santa de Martos. Hermosa imagen de San Juan
Evangelista en su desfile procesional en la mañana de ayer, Viernes Santo.
Cofradía de San Juan Evangelista y Santa María Magdalena. Real Iglesia Parroquial
de Santa Marta en la Ciudad de Martos.
Un rostro precioso que refleja en todo su esplendor los destellos de la Semana Santa
Tuccitana de antaño. Una mirada prodigiosa incesante en la contemplación de Jesús
Nazareno. Es el Discípulo Amado que permanece con inmenso Amor junto a María
a los pies de la Cruz.

Estandarte de Jesús Yacente en el Sepulcro junto al estandarte de San Juan
Evangelista que acompaña a Cristo y a Nuestra Señora de los Dolores.
Cofradía del Santo Entierro de Jesús. Martos. Templo de Santa María de la Villa.
Cuando el Sol mira con tristeza la Ciudad de Martos y su Roca Encantada,
inicia esta Cofradía su desfile procesional desde la Iglesia de Nuestra Señora.
Un paso sereno y elegante por calles y plazas de nuestra ciudad tuccitana.
Destacar la belleza de la Urna que guarda el cuerpo yacente de Jesús.
Ocaso del Viernes Santo en Martos.

Viernes Santo en Martos. Desfile procesional de la mañana de este Día Santo
en la Ciudad de la Roca Encantada. Jesús Nazareno camina cargado con
la Cruz de su Pasión y Muerte. Acepta y abraza la Cruz de la Salvación. Una imagen
bellísima de Jesús en la Semana Santa de Martos. Nuestra Señora de los Dolores,
no pierde de vista a su querido hijo y cierra este hermoso cortejo de Viernes Santo
en nuestra Ciudad de la Peña. Destacar dos piezas del Patrimonio de Martos,
la magnífica Saya con excelentes bordados en oro y el espléndido Manto de Nuestra
Señora en terciopelo negro igualmente bordado en oro.

A pesar de permanecer atadas, las entregadas Manos de Jesús, pueden volar y ser libres
en nuestro interior, en la Vida que Dios nos ha dado. Detalle de la hermosa imagen
del Santísimo Cristo del Amor coronado de espinas. Ecce Homo.
Iglesia Parroquial de San Juan de Dios en la Ciudad de Martos.
La Roca Encantada recuerda y vuelve sus ojos a esta bella imagen del "Divino Amor
de Jesús", en esta tarde lluviosa de Jueves Santo. Martos está unida a estas Manos
que rebosan el Auxilio y la Paz de Dios.

Jueves Santo en Martos. Jueves Santo en la Antigua Ciudad Episcopal de Tucci.
Cristo es Principio y Fin. Jesús Salvador es Alfa y Omega. Hermoso "Crismón"
en el pavimento del Templo de Santa María de la Villa, bajo la bóveda
del crucero del Templo marteño.
Día de Abril de cielos cubiertos en la Ciudad de Martos. Una jornada entrañable,
llena de preciosas tradiciones, de aromas profundos, intensos. Olor a Pan y Vino.
Cuerpo y Sangre de Cristo Jesús. Cordero de Dios inmolado en el Altar de Dios
Altísimo.

La Madera es Noble desde su origen. Surge tocada por la mano de Dios y permanece
viva para la "Creación", para el Arte y por supuesto para la Belleza que manos humanas
hacen brotar con intensidad. En la Ciudad de Martos, tenemos resplandores de esa
gran Nobleza. Un hermoso destello, son estos bancos que podemos contemplar y disfrutar
en el Templo de Santa María de la Villa en Martos. Antigua Iglesia Parroquial
de Nuestra Señora, que guarda, conserva en su seno preciosas manifestaciones
de Arte y Belleza elevada sobre la Ciudad de la Roca Encantada. Martos.

Martes Santo en Martos. Bendito Martes Santo con un "Recuerdo" con mucha
emoción para mi Padre, con esta foto de Jesús Cautivo que guardaba como otras
del Señor con mucho Amor y Devoción. En la foto no lleva su tradicional
Túnica Blanca, pero está precioso en su capilla del Monasterio de la Santísima
Trinidad en Martos.
También recuerdo, siendo un niño, hace casi 50 años, la primera vez que pude
ver a Jesús Cautivo descender por el Albollón marteño, una senda emblemática
de la Ciudad de la Roca Encantada. En verdad, me impresionó. 

Detalles de Martos. Cruz de la Orden de la Santísima Trinidad en el pavimento
del Monasterio dedicado a la Santa Trinidad en la Ciudad de Martos.
Bajo la gran bóveda elevada en el crucero del Templo podemos ver este símbolo
tan querido en la Ciudad de la Roca Encantada. Además en la cúspide de esta preciosa
bóveda se muestra en altura la misma Venerable Cruz Trinitaria.
Apreciar el detalle es fundamental para percibir la belleza que en tantas ocasiones
descansa en los detalles que nos rodean, a veces sin darnos cuenta.

En la Villa de Santa María. Fortaleza Baja de Martos. Castillo de la Villa,
que desde el Siglo XIII acoge en su seno el Templo de Nuestra Señora, la Virgen María.
Desde la Fortificación inexpugnable resuena por toda la Ciudad de Martos, durante
la Cuaresma y Semana Santa, el entrañable sonido de una Trompeta. La Trompeta
de Jesús o de Juanillón.
Martos y sus fortalezas, alta y baja, forma un conjunto amurallado de primer orden.
Fernando III, Rey de Castilla y después Rey de León a la muerte de su Padre, Afonso IX,
la entregó a la Venerable Orden de Calatrava. Martos permaneció bajo el gobierno
de la Orden Militar hasta la segunda mitad del Siglo XIX.