martes, 23 de abril de 2019


¡Quién puede olvidarse de ti, Señora de la Villa!
Nunca Madre de la Villa dejaremos de amarte y venerarte.
La Roca Encantada se postra a tus pies Señora y te da las Gracias
por tu gran intercesión ante tu amado hijo, Jesús.
Gracias Madre Excelsa por tus muchas ayudas, por dar tus manos
y tu Inmaculado Corazón a esta Ciudad de Martos, desde la fortaleza
donde se levanta tu Santo Templo.
Azulejo de Nuestra Señora de la Villa en la Sacristía de la Iglesia Parroquial
de San Francisco de Asís en la Ciudad de Martos. Casa y Hogar de esta Doncella
de cabellos dorados durante años.


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