Enero Azul en Martos.
Bóveda azul sobre la Ciudad de la Roca Encantada y en el horizonte un sendero de nubes.
Nada se puede comparar en belleza a los colores del cielo pues son únicos y se renuevan
de forma constante. Mirar este azul de invierno ofrece un camino abierto a la inmensidad
que regala fuerza y deseo de vivir. Los pensamientos son también azules y son capaces de volar
hasta posarse y reposar en el verde intenso de los olivos marteños.
Azul poderoso que disuelve lo negativo y resalta todo lo positivo que nos rodea.