La Roca Encantada en Otoño. Campanario de Santa María pensado por Francisco
del Castillo "el Mozo". Es magnífica la armonía entre la Roca y el Campanario.
Una relación perfecta, entrañable, un respeto admirable por la belleza natural
y la obra humana. Esta hermosa realidad me hace comprender la razón del Maestro
de recibir sepultura en el Templo de Santa María de Martos. Esta torre de campanas
guarda la esencia, el recuerdo, la emoción de Francisco del Castillo "el Mozo",
Maestro Mayor de Martos. El Otoño parece tener el poder de resucitar el pensamiento
y las sensaciones de una mente llena de prodigios en Martos.
El hermoso Templo de Santa María ya no existe, pero esta torre permanece elevada
sobre el caserío de Martos y parece latir como un corazón triste por la ausencia
con una herida abierta hace más de 80 años. A pesar de todo creo que en el nuevo
Templo de Nuestra Señora, Santa María de la Villa, debería ponerse una lápida
en memoria y recuerdo perpetuo del Maestro Francisco del Castillo "el Mozo".