domingo, 30 de septiembre de 2018


Alfonso Parras Vílchez, pintor de Torredelcampo, en la Ciudad de Martos.
Dulce niña marteña con trenzas delicadas, lleva el Pan de Martos bajo el brazo,
el famoso pan de cantos que recuerdo y estaba tan bueno. Propiedad particular.
Martos guarda un tesoro, obras maravillosas, como la bellísima bailarina en
el Casino Primitivo. Además la gran colección de pinturas de Alfonso Parras
que reposan en el antiguo Círculo de Artesanos, También en la Fuente Nueva.
Reflejan miradas del pintor al casco antiguo de Martos, en especial muestran
el esplendor y el movimiento de la Plaza de la Constitución.
Pintor genial, en su obra es capaz de recoger un instante del alma de la esencia
interior de la persona. Igualmente manifiesta en su obra el aire, la vida, el corazón
de un espacio urbano o de un paisaje rural, de un río, un arroyo, campos verdes y
montañas elevadas. Pintor muy personal por ser muy profundo al tomar el pincel,
el color y sus destellos.


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