domingo, 16 de septiembre de 2018


Jesús Niño sostiene la Cruz, como señal y símbolo de su Naturaleza Divina
y camino de Salvación.
"Convocando a la multitud con sus discípulos, les dijo:
  Si uno quiere venirse conmigo,  que reniegue de sí mismo,
  que cargue con su cruz y entonces me siga";
-Marcos 8, 34.
Detalles de un Altar Eucarístico en la Solemnidad del Corpus Christi,
levantado a las puertas del Monasterio de la Santísima Trinidad en Martos.
Jesús mira el interior, la profundidad de todas las personas y muestra la Santa Cruz
para enseñar el sendero de la aceptación con humildad para brotar hasta la superficie
del Ser.  María, Madre de Dios y Madre nuestra, se acerca a tantas personas desamparadas,
necesitadas de amor y nos regala la esperanza que nace de la misma Cruz.
Pienso que por la Gracia de Dios, Jesús y María, nos ofrecen la energía interior
y la fuerza para llevar el peso de la cruz.

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