sábado, 22 de septiembre de 2018



En el umbral del otoño, la Roca Encantada recuerda a Nuestra Señora del Buen Remedio.
Patrona de la Orden de la Santísima Trinidad. María es Madre de Gracia y Madre excelsa
de Misericordia. Pasea por las calles de Martos en otoño como Señora y Madre
del Buen Remedio. Jesús niño en su regazo, jugando como un infante en brazos de su madre.
A las puertas del otoño, siempre con la esperanza reposando en María, nuestra Madre.
Ella es la la aurora que anuncia el nuevo día, es la emoción que nos despierta cada
amanecer, es la dulce caricia de la mano de Dios en el corazón.
Siglos de devoción a María en Martos, siglos de amor a su Santísimo Corazón.
Martos permanece entrelazado a Nuestra Señora y es tan grande este lazo de unión
que se estremece la Roca Encantada ante el Dulce Nombre de María.

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