Por la piedad de Dios Misericordioso y Altísimo. Peregrinación a la Ciudad Santa
de la Meca. No podemos olvidar que nuestra tierra de la península ibérica,
casi en su totalidad fue tierra del Islam durante siglos.
La culminación es la Fiesta del Sacrificio, fiesta del cordero que tanto nos une
a musulmanes y cristianos. Si Dios no permitió el sacrificio de Isaac y entregó
un cordero a Abraham. Dios entregó a su querido hijo como Cordero de Dios
misericordioso y altísimo. El Islam celebra la Fiesta del Sacrificio o del Cordero
y los cristianos celebramos a Jesús como Cordero inmolado por voluntad de Dios.
Buscar senderos de encuentro, caminos de solidaridad es fundamental y siempre
debió ser básico, pues Abraham es Padre de muchos Pueblos, tantos como
las estrellas de cielo, por deseo de Dios. Y recordar siempre que Jesús es el Cordero
de la Paz. El Papa Francisco alienta la Paz de Dios en el mundo.