Muchas veces nos cuestra trabajo escuchar la vida que nos rodea.
Las palabras vuelan a nuestro alrededor, junto a nosotros y se alejan.
Esta mañana, en cambio han llegado a mis sentidos unas frases que surcaban
el aire y yo he sido el receptor.
¿Dónde quieres ir?
vamos a la calle.
¿Te sientes con fuerzas?
si, a la calle.
Desde esta mañana temprano están en mi mente y han dejado un poder
positivo. El enorme poder que surge de una persona en una situación
muy complicada, La verdad es que poco antes de escuchar y ver, mi
mente estaba sumergida en pensamientos poco alentadores. Y ese Poder
volador, vencedor, alentador de la vida, ha arrastrado todos los pensamientos
inseguros que flotaban en mi aire personal. Pues el final de esta pequeña
reflexión y relato, ha sido la calle. La victoria de la voluntad y el intenso deseo.
Triste es, como se suele decir," ahogarse en un vaso de agua". Y aunque fueran
mil vasos o todos los vasos del mundo, hay muchas, muchas personas que están
en el océano inmenso y no cesan de nadar, de permanecer, de luchar para salir
a la calle un día y otro.