Dolor y más dolor. Es terrible establecer el dolor y la muerte como sendero.
La Roca Encantada se estremece ante el horror de esta tarde en la Ciudad
de Barcelona. Ruego a Nuestra Madre por la recuperación de las personas
heridas y que Dios, luz de luz, acoja en su seno misericordioso a todas
las víctimas de este atentado terrorista en Cataluña, en España.