martes, 15 de agosto de 2017

ABRIR LAS PUERTAS DE PAR EN PAR.
En este día que celebramos a la más grande y más ferviente Discípula de Jesús.
Quiero destacar la solemne celebración de la Asunción de Nuestra Señora
en el Templo de Santa María de Martos. Un Coro excelente, lleno de sensibilidad
y sobre todo repleto de paz, reflexión, serenidad. Un enorme placer para el espíritu
que disfruta con la belleza. Muchas Gracias de Corazón.
También recordar la petición del sacerdote por las vocaciones a la vida consagrada.
Totalmente de acuerdo con este ruego a Dios y a Nuestra Madre.
Solo tengo una opinión humilde que se escapa bastante del fondo de ese ruego.
Ruego a Dios por la necesidad de vocaciones a la vida consagrada. Mujeres
y Hombres en igualdad total, absoluta. la Mujer, además de para conventos, monasterios
o para como mucho, dar la sagrada comunión como una limosna para salir del paso.
La Mujer es discípula aventajada en mi opinión y puede ser sacerdote de Cristo con todo
el derecho, pues para Dios somos personas con los mismos derechos y deberes.
Pedir a Dios vocaciones sacerdotales y mantener cerradas las puertas a la Mujer,
es para mi extraño. La Mujer está por encima de toda idea machista como la que
era normal en la sociedad judía, en tiempos de Jesús era terrible. Antes y después.
Para terminar decir algo que creo es importante. El primer Ser Humano, la primera
persona en contemplar a Jesús Resucitado fue una mujer. Jesus deseó que fuese
una mujer y digo yo que su razón tendría.
Yo pienso que la Iglesia, necesita a la mujer como sacerdote de Cristo.

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