Poco más arriba de esta hermosa Casa, en la Avenida de San Amador de Martos,
nací, en la plenitud del invierno, un día de enero adornado de nieve. Puede que por
eso tenga una especial afinidad con el invierno. Esta mañana de diciembre he querido
recordar esta Casa Serena, como me gusta llamarla, cada vez que mis pasos me llevan
a caminar junto a ella. Muy cerca de la Carrera, otra senda emblemática de Martos,
que tiene un toque diferente en relación con el casco antiguo de Martos, pues es sendero
llano, aunque a partir de ella, comienzan las pendientes de calles que ascienden hasta
la Calle Campiña y el Llanete. Martos es Ciudad Plural, Diversa, Unida. Martos entrelaza
las alturas con el llano en preciosa armonía.