Estamos viviendo los días con menos horas de luz solar del año, a la espera del Solsticio
de Invierno, todavía mengua la luz de la estrella, de nuestra estrella.
Lo importante es que a pesar de todo, amanece todos los días y el Sol nos alumbra.
El miedo de tiempos pasados y lejanos forma parte de la historia, que siempre nos enseña,
pues es Maestra, aunque en muchas ocasiones nos cuesta mucho aprender a los seres humanos.
El miedo antiguo pasa, se disuelve en la Ciencia y también en la Fe. La Renovación llega
desde el cielo acompañada del Conocimiento y la Esperanza.
Miradas al Templo de Santa María de la Villa, en la fortaleza baja de Martos, elevado
sobre el precioso caserío de la Ciudad de Martos.
 La Luna creciente, se postra a los pies de la estrella que le regala su luz, su esplendor y este
año podemos ver la radiante Luna Llena durante el Solsticio de Invierno.