Ermita de San Bartolomé en Martos.
Un Templo que nos lleva de la mano al pasado, a la historia de esta antigua ciudad.
No solo al pasado cristiano, también retrocede más en el tiempo, pues antes la llegada
del cristianismo a Tucci, Colonia Augusta Gemella, ya era un espacio sagrado y venerable.
Un Templo unido a la misma Peña de Martos, Roca Encantada. Cimentado sobre los restos
y cimientos de otros templos antiguos, levantados por nuestros lejanos antepasados para
la protección de la misma ciudad, un lugar de encuentro a la entrada de Tucci, a sus puertas.
A partir de la Ermita que conocemos, la tierra abrazaba las memorias de los difuntos, siempre
en el camino de entrada y salida para pedir en sus lápidas y aras funerarias una mirada,
un ruego, una oración para que su realidad en el inframundo, en el mundo de los muertos
fuese lo mejor posible.