jueves, 13 de diciembre de 2018



Llueve en Martos en este día de Santa Lucía.
La Roca permanece inmutable a pesar de aparecer cubierta por las nubes. Viento y lluvia
que no alteran, no cambian la poderosa estabilidad de la Peña de Martos.
La Ciudad de Martos, recoge las aguas que vienen del cielo, en su tierra, en sus fuentes
y manantiales, en sus calles y plazas. Recoge las aguas en la misma Roca Encantada, cubierta
por un manto hermoso de algodón bordado de las gotas de agua que descienden poco a poco,
despacio, lentamente. La Ciudad de Martos se convierte en sus abundantes pendientes
en un cauce para el agua que fluye con suavidad.
En la primera imagen, un inmenso pino se eleva sobre el caserío de Martos. Un gran árbol,
hogar de la vida, casa de muchos seres vivos, que igualmente recoge las aguas para
alimentar esa vida y continuar en pie y creciendo en su lenta pero segura ascensión.

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