Las Salas de Cine fueron durante décadas Salas de Sueños, pues en ellas estaban
depositadas las ilusiones, emociones, sentimientos, miedos y alegrías. La Ciudad de Martos,
ha sido y es una ciudad amante del Cine. Todavía conserva más o menos, las dos salas
de cine que recuerdo desde la infancia. El Cine Olimpia en la calle San Francisco y calle Lepe,
y el Cinema San Miguel en la Fuente Nueva. Junto a esta sala aparece el Salón Moderno que
funcionaba solo durante los meses de verano.
Las Salas llevan cerradas muchos años y solo perduran sus edificios como un bello recuerdo
del pasado. Un recuedo que me hace pensar en la ilusión de ir al cine, siendo niño.
En nuestros días, a Martos solo llega el cine al Teatro Municipal en ocasiones a lo largo
del año. Personalmente extraño mucho los sábados, los domingos dedicados al cine,
me encantaba, disfrutaba cuando se apagaban la luces y empezaban los anuncios
de la próximas peliculas a proyectar y después la misma pelicula que esperaba ver.
Ojalá el hermoso mundo del cine vuelva a Martos de forma estable, permanente, duradera.