La Perla de los sueños. Desde la antigüedad las perlas asumen, recogen el poder
de lo femenino que hace crecer y nacer la vida en el mundo. Las perlas son diversas
en su forma y hasta en su color y resplandor. Pero siempre llevan la señal de la parte
femenina de la divinidad, pues su origen es un seno maternal, interior, profundo.
Promueven y potencian la fertilidad de las mujeres que se adornan con ellas, renuevan
y dan vigor a los sueños de fecundidad femenina pues atraen con fuertes impulsos
a la parte masculina que ve en ellas la seguridad de permanecer, crear, engendrar
nueva vida en el seno femenino. La diosa Venus elige las perlas para dar belleza
a sus cabellos que ilumina con perlas. Perlas que descienden por su pelo y se enroscan
en los rizos dorados para alcanzar su cuello y seducir a Marte con una mirada.
No hay mejor regalo para una mujer enamorada. La Perla de los sueños.