Las Nueces y el Nogal. Árbol Sagrado elevado sobre la tierra entre hechizos
y encantamientos poderosos. Danzas a su alrededor para atraer la magia, el poder
del cielo y la tierra en conjunción intensa. Madera hermosa y venerada para crear
obras de arte en grandes Templos y Catedrales en busca de establecer relaciones
fuertes con la divinidad. Grandes sillerías de coro realizadas, talladas en madera
de nogal para elevar oraciones al mismo Dios Altísimo.
Y las nueces, fruto encantado como la Roca Encantada. Fruto de Otoño entrañable
y dador de sabiduría, inteligencia y armonía entre las personas. su poder despierta
el deseo y la unión de amor estable, permanente y fuerte como una roca. Compartir
nueces es compartir sentimientos, sensaciones, emociones. Regalar nueces establece
puentes para toda la vida. Da vigor a lo débil y renueva las antiguas relaciones
en decadencia. Es el fruto de la creación y la transformación positiva.