Hace años vi esta Luna en Granada. Hace años me miró con sus ojos grandes,
en un primer momento me pareció que estaba seria, disgustada, enfadada. Después
de mirarla de nuevo, despacio, en sus ojos pude descubrir la divinidad que surgió
en tiempos remotos y permaneció en los milenios. Mesopotamia, Egipto , Grecia
y Roma. Ojos inmensos reflejados en los pueblos antiguos de la península ibérica.
Todas las miradas en la noche vuelan a la Luna y su resplandor. Es el mismo astro
que contempló Alejandro el Grande en Persia y después el terror de los romanos,
Viriato, desde la misma Roca Encantada. Son los enormes ojos del cielo que nos elige,
nos escoge y nos hace permanecer en el tiempo, en la historia, en la vida.