domingo, 1 de octubre de 2017



El Ágata. Los Ojos de los Dioses. Podéis ver los ojos abiertos en la superficie.
Tener un ágata abría las puertas de una dimensión, de un mundo pasajero
e intermedio entre dos sensaciones de vida. Entre el mundo de los vivos
y un mundo habitado por espíritus generosos, buenos, cercanos pero también
por espíritus negativos. El ágata daba protección con el poder de los dioses
inmortales para los seres humanos que buscaban la sabiduría que reposa fuera
de nuestra percepción humana en la tierra.
Su enorme virtud es la comunicación, la relación, el contacto desde el interior.
Comunicación y relación desde la Ciencia, pues el pensamiento investigador
nos abre puertas, derriba muros, descubre grandes posibilidades para las personas.
El ágata es el símbolo de quitar los cerrojos antiguos y despejar los umbrales.
El Mundo Antiguo es grande y está lleno de Conocimiento. La Roca Encantada
recoge los diferentes símbolos que nos llegan, los aprecia y los respeta.


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