Madre y Señora de la Villa. Madre y Señora de las Aguas, pues desde hace siglos
intercedes por nuestra ciudad, nuestros campos. Ruegas por los labradores que te
veneran como patrona y protectora. Madre Remediadora, pide a tu hijo Jesús el agua
que tanto necesitamos para la vida y para nuestra Tierra Sedienta.Vuelve tus ojos
a los olivos que no pueden soportar más la falta de lluvia. Mira los manantiales
y las fuentes secas a la espera de la bendición del cielo. Contempla los ríos, arroyos
y toda corriente de agua, que poco o nada pueden dar y ofrecer.
Piadosa Señora de la Villa,  resplandece en la bóveda celeste y danos por tu ruego
poderoso ante Dios, nubes llenas de aguas santas.
"Muchas Gracias por tener un corazón tan inmenso y escuchar nuestras urgentes
necesidades".