Venerada Imagen de Jesús Nazareno en su hermosa Capilla de la Real Iglesia
Parroquial de Santa Marta. Martos. Delante el magnífico Tabernáculo de plata
del Siglo XVIII, salvado por la gracia de Dios de las aguas oscuras de la destrucción
o de la rapiña.
"He aquí a mi Siervo, a quien sostengo yo; mi elegido, en quien se complace mi alma.
He puesto mi espíritu sobre él;  él dará el derecho a las naciones.  No gritará,
no hablará recio ni hará oir su voz en las plazas. No romperá la caña cascada
ni apagará la mecha que se extingue."
-Isaías 42, 1-3.