Se eleva el Sol y nos alumbra. La luz se reparte, se entrega, se da para el mundo.
Resucita la belleza de la oscuridad de la noche y las tinieblas. Otorga nueva vida
a nuestras miradas, a las manifestaciones radiantes que nos rodean a cada paso.
Gracias a Dios estamos disfrutando de un mes de Julio maravilloso, suave y amable.
Imágenes de la Plaza de la Fuente Nueva en Martos. Siempre aparece el querido
Templo de Santa María de la Villa que se levanta inmenso en la Fortaleza Baja
de Martos. Es la luz de estos días preciosos de Julio el sendero a seguir despacio
para asimilar la belleza serena. El resplamdor de nuestra estrella alumbra y regala
su vigor, su fuerza celeste a las miradas personales, sencillas pero siempre amantes
de la Ciudad de Martos, la Ciudad de la Roca Encantada, insondable, generosa.........