La Divina Providencia y la maravillosa danza de los astros en el cielo.
27 de Julio. Noche de Luna Llena. Plenilunio precioso de verano.
Nuestro querido Planeta Tierra danza entre el Sol y su Luna entregada al amor
de la Estrella. Y entonces sucede que la Tierra se interpone en su movimiento
enbriagador entre ellos. De este modo recoge la luz del Sol y resplandece
en el universo, mientras la luna solo muestra un resplandor exterior como corona
radiante circular y fogosa. Predomina un tono rojizo que por secular tradición
se ha llamado luna de sangre. La luz jamás cesa pero este suceso celeste ha sido
una fuente de pensamiento desde la más remota antigüedad, asociado a grandes
y profundos cambios en Reinos e Imperios, en la Sociedad en general.
Un relato precioso cuenta como la Luna se oscureció en la víspera del enfrentamiento
entre el ejército de Alejandro el Grande y la inmensas tropas del Imperio Persa.
El mismo Alejandro lo asoció a la derrota de los persas en la batalla.
Puede que el gran Secreto sea pensar en los cambios de forma positiva, renovadora,
en la historia, en el mumdo y en el ámbito personal e íntimo.
En La imagen podemos ver la Luna llena que asciende sobre la Roca Encantada. Martos.