lunes, 2 de julio de 2018


Mes de Julio en memoria perpetua del Divino Julio César. Antepasados de sangre y
también antepasados de gloria y honor. Muchas veces no importa la sangre que es
sustituida por el poder que ofrece padres y abuelos en la vida política de Roma.
En esta hermosa lápida dedicada a Hércules, Tiberio César, hijo de Livia, esposa
de Augusto, se declara hijo de Cesar Augusto y a la vez nieto del Divino Julio César.
Es el efecto lento pero seguro de una mujer excepcional en un mundo de hombres.
Livia Augusta consigue para su hijo todo el poder y además lo convierte por arte
de su mente prodigiosa en hijo de César Augusto y por tanto nieto del Excelso Julio César.
Colonia Augusta Gemella. Lápida Conmemorativa en el zócalo de epigrafía latina
de la antigua Cárcel y Cabildo de Martos.
Es el trabajo incansable, su esfuerzo inagotable, su pasión invencible pase lo que pase.
Es el pensamiento entregado a su hijo Tiberio, el movimiento perfecto que le regala
la diadema que replandece en el mundo romano.

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