lunes, 22 de mayo de 2017

Entre Sueños anda el juego. En los sencillos recuerdos de un niño.
Se acerca la celebración de la tradicional Romería de Nuestra Señora de la Victoria
en la Ciudad de Martos. Como en un dulce y agradable sueño recuerdo esta fiesta
a finales de los años 60 del siglo pasado. La Romería se celebraba el segundo domingo
de mayo. Recuerdo con 5 o 6 años, los gigantes y cabezudos en la mañana del sábado
anterior. La bruja con la escoba, el lobo de caperucita con su boca abierta y a blancanieves
entre los gigantes marteños. Los cohetes anunciaban su llegada a la Fuente Nueva y todo
era alegría entre escobazos y miradas repletas de magia en el corazón de muchos niños.
Era una fiesta preciosa, entrañable, familiar, su poder de atracción para los más pequeños
era enorme en aquellos años. Después la tarde del sábado no terminaba, era larga a la
espera de la Virgen de la Victoria. Yo siempre la esperaba en la Carrera y me llenaba
de ilusión ver el camino de la Santísima Virgen. ¡Ya viene! ¡Ya se ven los bueyes!
y era cierto dos bueyes con la bandera de España en sus anchos lomos y una persona
que los guiaba despacio, poco a poco por la Carrera. El Carro de la Virgen era muy
sencillo con una peana humilde pero cubierta de flores que bajaban hasta las grandes
ruedas del carro. Nuestra señora entre destellos plateados con un manto que recuerdo
en color granate intenso, bordado con estrellas. Aromas, olores especiales en este día
de mayo tan bonito, un sábado maravilloso envuelto en pétalos de flores que volaban
en el aire y llegaban hasta la imagen de la Virgen de la Victoria. El carro rebosante
de flores pasaba y detrás me acuerdo de una gran cantidad de personas cantando
con mucha alegría. Y una canción que desde entonces se grabó en mi mente
y en mi corazón infantil. "Virgen de la Victoria que bonita que vas, siendo tú tan bonita
te quieren coronar.........
Ahora muy poco queda de toda esa emoción tan profunda de antaño. Aunque mi corazón
se estremece todavía al contemplar el camino de la Virgen María. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario