Una Ramita de Olivo y toda la fuerza de la tierra en tu corazón.
Si esperas, si aguardas energía para superar, ascender el muro
que cierra la puerta,  solo una ramita de olivo cerca de ti, despertará
la fuerza para abrir la puerta cerrada. Puede ser un detalle sin más
pero derrama tanto poder que llega de su enorme resistencia, de su capacidad
para soportar situaciones dificiles. Resistencia verde, muy verde, es lo que ofrece
una ramita de olivo. Permanencia a pesar de todo lo negativo que puede volar
alrededor nuestro. Es la luz serena que surge lenta pero segura, poderosa
pero verdadera. Una ramita de olivo tiene el hermoso don, la dulce gracia
de ser pilar de la sabiduría del cielo. Soporta el calor abrasador, el frío intenso,
la escasez de agua y por eso comprende nuestra necesidad, nuestro deseo,
nuestra tristeza interior, profunda como las raices del olivo que le ofrece
la vida de cada día.
Una ramita de olivo jamás te defraudará, tiene el impulso, el movimiento
cálido, emergente, de una madre acogedora, comprensiva, generosa en dar.
La Roca Encantada se eleva rodeada, abrazada por antiguos olivos
y la misma Ciudad de Martos es amante fiel de este árbol precioso, sabio,
inmenso por resistir, por permanecer, por estar siempre cerca, a nuestro lado.