¡Acuérdate Dios y Señor! ¡Acuérdate Señor Jesús! ¡Acuérdate Cordero de Dios!
Recuerda a todas las Personas que están en los hospitales, recuerdalos Señor
y envía a tus ángeles a cubrir su dolor con sus alas, a despertar su esperanza,
a curar sus heridas. Recuerda Señor a todas las Personas que están solas, personas
mayores que esperan tu auxilio en forma de una mano amiga, de una mirada, de una
conversación serena. Acuérdate de tantas niñas y niños que descubren muy pronto
el dolor, la soledad, el hambre, la sed y el intenso vacío.
Recuerda con dulzura a todas las Personas que buscamos la luz en el sendero
de la vida. Solo nos falta un poco de tu resplandor para caminar.
Iglesia Parroquial de San Francisco de Asís. Martos. Imagen de Jesús del Silencio
y benditera en bronce para el agua bendita.