Noche fría de Enero. Noche entre el 12 y el 13 de Enero de 1937.
Un Resplandor entrelazado a la Cruz desciende del Cielo. Un Destello baja
a la tierra marteña para dar luz, para iluminar el sendero celeste, el camino
que conduce a la Paz de Dios Misericordioso con todos.
La Roca Encantada se estremeció y guardó en su seno ese resplandor para convertirlo
en semilla de Fe, Esperanza y sobre todo de Amor.
En este día y siempre un Recuerdo emocionado y entrañable para la Beata Sor Francisca
de la Encarnación, de la Orden de la Santísima Trinidad. Para la Beata Madre Victoria,
Superiora de las Religiosas Calasancias de la Divina Pastora. Y para la Madre Isabel
de San Rafael, Abadesa del Monasterio de la Santa Cruz, Clarisas de Martos.
Igualmente para todos los Testigos de Jesús Salvador, de la Ciudad de Martos y su tierra.