La Mirada de Francisco me ha llegado muy hondo.
El Rostro de Francisco me ha conmovido dentro, muy dentro.
La Emoción de Francisco ha sido un dardo ardiente en mi corazón.
No puedo conocer sus pensamientos pero esta mañana sus sensaciones
en los campos de muerte de Auschwitz y Birkenau han emanado con tanta fuerza
que han volado por el cielo que nos cubre a todos.
Por supuesto no ha sido una experiencia religiosa, ha sido la experiencia
de ver el gran dolor de una Persona que estaba percibiendo en su interior
el desgarro, la humillación, el desprecio, la desolación, el abandono.......
Ver a Francisco esta mañana me ha impresionado más que nunca.
Ha sido capaz de mostrar a Jesús. Enseñar a Jesús. Sentir a Jesús.
Acudir a esas fuentes de terrible dolor, fuentes que a pesar del tiempo
no cesan de oler a muerte. Acudir al infierno en la tierra con tanta sinceridad,
sencillez y deseo de sentir, como la ha hecho Francisco es admirable.
Agradezco a Francisco todo lo que me ha regalado esta mañana, pues ha dado
vida real, de sangre y carne a Jesús. GRACIAS FRANCISCO.