Calle los Cojos, en Martos.
Un sendero largo y creo que lleno de misterios y sorpresas.
Desde la Calle Cobatillas Bajas hasta su estrecha salida a la Calle Real
de San Fernando, conforma una senda más o menos respetada, más o menos
amada en su imagen. Tiene una belleza innata, permanente, a pesar de albergar
en su seno, casas abandonadas y otras muy maltratadas.
Es una muestra de la situación complicada del Casco Antiguo de Martos.
La sensación de caminar por este sendero tan antiguo, tan emotivo, ha sido
muy agradable y siempre con el deseo de conocer más y más, de aprender
mucho más de la Ciudad de Martos.