jueves, 28 de julio de 2016


El Templo del Monasterio de la Santísima Trinidad esta mañana. Martos.
Su bella espadaña mira la Fortaleza de la villa desde las alturas.
El cielo empieza a encenderse de azul intenso muy despacio, se inunda de luz
lentamente en esta mañana de verano. Pasear por la Calle Adarve es un privilegio
a estas horas tempranas, cuando el Sol asciende suavemente y nos muestra imágenes
muy hermosas de la Ciudad de Martos. La elevada silueta del Templo aparece serena
sobre el color azul que avanza con sosiego. Es el Despertar de los Sentidos, que aletean
entre las sensaciones que perciben con deseo y vigor.


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