jueves, 17 de enero de 2019


Torre de Santa María de la Villa asomada al Albollón de Martos.
Subir y bajar esta senda emblemática es entender, comprender y compartir
la esencia de Martos. Sentir la belleza pendiente de este sendero bajo nuestros pies
es participar también de la belleza de la Ciudad de Martos. Las marteñas y los marteños
la llevamos en el corazón desde la infancia, siempre la mostramos con orgullo
a las personas que nos visitan para conocer Martos. Basta ascender o descender por
la senda del cielo para percibir el aroma más intenso, respirar el aire de una ciudad
prodigiosa que sube y baja con nosotros.

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