viernes, 18 de enero de 2019



En la Fuente Nueva de Martos. Todavía despierta cada día esta hermosa Mansión
y se adormece lentamente cada noche con un intenso sentimiento de ausencia.
Es la ausencia que no se cura, pues forma una herida abierta y sangrante que también
comparten la noble portada del Templo de San Francisco de Asís, el Casino Primitivo,
el antiguo Círculo de Artesanos. Toda la plaza y por supuesto muchas personas que
no entendemos este espacio urbano sin su corazón. La Fuente Monumental, obra maravillosa
de Francisco del Castillo "el Mozo", era su corazón, fue su alma durante siglos hasta
el gran desastre que lo arranco sin más de su cuerpo. Desterrado permanece el corazón
y el dolor de la ausencia hace derramar lágrimas noche y día.

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