En la víspera de la Solemnidad del Corpus Christi, todo es ajetreo, movimiento
y atención a tantos detalles que surgen en la Iglesia Parroquial de Santa María
de la Villa en la Ciudad de Martos. Todo el clero del antiguo Templo Parroquial
marteño está nervioso, preocupado con la realidad adversa. Sobre todo el bueno
de Don Antonio, el párroco del Templo de Nuestra Señora. Se pasea por las naves
de la iglesia y no deja de pensar, de rogar a Cristo y a la Señora de la Villa por
la paz. La preciosa Custodia del Templo es como el Sol de la mañana, radiante
y espléndida. Hace varios días que se limpió en la llamada habitación de la plata,
bajo el camarín de la Virgen de la Villa. Ahora espera en la Capilla Mayor, delante
del maravilloso retablo de la Asunción de Nuestra Señora.
Don Antonio avanza despacio desde la bella silleria del coro, en madera de nogal,
en la nave central del Templo hasta la escalinata del altar mayor. Don Antonio,
una persona buena que abrió su casa a tantas personas necesitadas durante años.
Don Antonio Carrillo Pérez, Prior, Párroco de Santa María de Martos, que nada
era suyo y todo era de las personas que lo necesitaban. En aquellos tiempos ya era
mayor y pennsaba mucho por su experiencia.
A los pies del altar contempla la hermosa custodia, piensa en las campanas
en silencio, calladas, detenidas sin poder anunciar la celebración. Y también
piensa en mañana, 11 de Junio, Solemnidad del Corpus Christi. La procesión
debe ser en el interior del Templo Parroquial de Santa María, ha de recorrer
las naves de la iglesia sin más. En la mente y en el corazón de Don Antonio
tan generoso, era imposible que anidara el negro cuervo de la destrucción
en poco más de un mes.
Y regreso a nuestros días. Mañana 15 de Junio de 2017 es Corpus Christi
y la Roca Encantada desea rendir homenaje y recuerdo a Don Antonio María
Carrillo Pérez. Prior de Santa María de la Villa. En Martos.
Esta pequeña publicación la dedico a mi Abuela que tanto me enseñó.
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