Fijaos en las figuras o personajes laterales que aparecen en estas escenas de ensueño.
Las dos representaciones están en Martos, pero en lugares muy diferentes. La primera
realizada en madera, es el espacio central tallado de un banco, en el Templo
de Santa María de la Villa. La segunda muestra la decoración en azulejos espléndidos
de la Casa Municipal de Cultura. A pesar de ciertas diferencias, claras en las imágenes,
en las dos, las figuras se perfilan al final en destellos inspirados en el complicado
mundo vegetal. Los cuerpos se transforman en las dos escenas. Se muestra una preciosa
metamorfosis del cuerpo. En la primera desde la parte inferior de las piernas
y en la segunda, desde su parte superior, por debajo de la cintura.
El cambio es evidente, la metamorfosis abre un sendero, un camino entre una dimensión
física y otra onírica.