Durante Siglos solo las prostitutas acompañaban a las legiones romanas.
Un cortejo enorme de carros llenos de mujeres para dar servicio a los legionarios
de Roma. Junto a ellas las esclavas y esclavos de los altos cargos del ejército.
A finales del Siglo II y principios del Siglo III d.C. la tradición está vigente en Roma.
Si pensamos en Livia Augusta, esposa de Octavio Augusto, con todo su poder a pesar
de ser mujer, jamás pensó en acompañar el ejército. Y Livia fue el símbolo de la mujer
entregada al servicio del Imperio con todas sus fuerzas.
Pero ahora en el inicio de una gran crisis en Roma, surge una mujer excepcional.
Recordar la entrada en el Blog de ayer. Esposa de Lucio Septimio Severo. Emperador
y General. Acompaña a su esposo a los campamentos militares sin problema. Es la fuerza
del Emperador en las campañas militares. Es Julia Augusta. "Madre del Campamento".
Vive en los campamentos romanos y apoya a su esposo con gran inteligencia. Es otra
visión de la mujer en el mundo romano.
La Colonia Augusta Gemella dedica una inscripción conmemorativa a esta mujer
destacada, avanzada. excepcional en el Imperio Romano. Su poder fue grande pero
su determinación, dedicación y esfuerzo también. Martos es historia desde la profundidad.