La Ciudad de Martos a vista de pájaro.
Miradas desde las alturas de la Torre del Homenaje de la invencible Fortaleza Baja.
Fortaleza de la Villa en Martos. Los pájaros tienen el enorme privilegio de poder
alzar el vuelo y contemplar la belleza de la Ciudad de la Roca Encantada. Las personas
podemos ascender a torres y atalayas e incluso a la cúspide de la Roca para sentir
su fabuloso esplendor. Miradas que descienden hasta el interior, hasta lo escondido
y lo más secreto. Martos no es solo una ciudad, su unidad es diversa pues desde
las entrañas de la tierra hasta la superficie conviven en armonía distintos núcleos
de población. Martos es un conjunto fascinante, emocionante, creado por la naturaleza,
el tiempo inmenso y sus gentes. Y testigo inmutable es la Roca Encantada.
"Ven a Martos, una Ciudad que desea conocerte y dejar huella en tu corazón".