Campanario de la Iglesia Parroquial de San Amador y Santa Ana. Martos.
Desde la Calle la Fuente podemos admirar el cuerpo de campanas de la fuerte torre
del Templo. Sencillo, sereno y apacible se muestra a nuestros ojos este hermoso
campanario elevado en un noble espacio urbano de la Ciudad de Martos.
Aunque tengo la sensación de verlo sufrir desde hace años, pues perdió su cruz
y veleta en la cúspide y no se han repuesto. Ojalá seamos sensibles al dolor
de nuestro patrimonio y lo veamos coronado de nuevo. Martos se lo merece.
Los Padres Franciscanos están muy unidos a esta Parroquia marteña desde
su restauración. Desde la Roca Encantada ruego recuperar un símbolo que puede
y debe ser elevado sobre el querido campanario de San Amador y Santa Ana.
Ojalá se anime el Padre Florencio que tan amante es de la tradición y la historia.