Entre las Casas Encantadas de la Calle Dolores Torres, nuestro Albollón en Martos,
destaca esta preciosa casa que surge elevada en la pendiente más entrañable de Martos
y el inicio de la Calle Motril. Una casa que desde niño me ha gustado mucho que además
tiene un pequeño jardín justo en la esquina, que la realza y le da un toque especial al mirarla.
Esta mañana de Otoño, la casa se muestra bajo un cielo cubierto de nubes y nos ofrece
una visión realmente encantada, muy bonita.
Y por supuesto, recuerdo el magnífico Palacio del Siglo XIX, que estaba frente a esta Casa
en esta senda tan hermosa.