lunes, 3 de octubre de 2016




Real Iglesia Parroquial de Santa Marta. Martos.
En la Plaza de la Constitución de la Ciudad de Martos se levanta este Templo
lleno de historia y belleza. La Roca Encantada siempre lo lleva en su corazón
y nunca deja de guardar su serena presencia. Y este pequeño blog marteño continua
y continuará lanzando al viento imágenes de su venerable belleza para animar a conocer
este sagrado lugar, consagrado a una sencilla mujer de Betania, en Israel.
En sus cimientos conserva la oración a Dios, un Dios universal, de todas y todos.
Un Dios diverso y a veces único pero siempre en el interior del universo humano.
Caminar por este Templo supone abrir una puerta en el pensamiento, una puerta
que atravesamos despacio para sentir el aroma de las ofrendas realizadas hace siglos
y dedicadas a antiguos dioses que descansan en la profundidad de este espacio.
Martos es Ciudad muy amada por la idea, más humana imposible, de divinidad
eterna e inmensa, a lo largo del tiempo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario