viernes, 7 de octubre de 2016

El Olivo y las Chumberas. Martos.
Desde la Calzada de Nuestra Señora de la Villa, podemos ver esta escena
natural y un poco extraña en nuestra tierra. Un Olivo abandera una procesión
de Chumberas, resistentes frente a la falta de agua que nos afecta desde hace meses.
Junto a ellos aparece la reseca vegetación que surge de los muros y el cimiento
rocoso de la Villa marteña.
Martos es Ciudad de sorpresas y sensaciones y a pesar de la escasez de cuidado
y respeto por lo nuestro, por nuestro legado, siempre es capaz de ofrecer y regalar
emociones entrañables y sorprendentes. Permanecer es nuestro derecho y también
nuestro deber como el Olivo y las Chumberas que permanecen, que resisten
las condiciones de la sequía en el Baluarte de Martos.

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