El pasado Viernes Santo, de nuevo se pudo contemplar el magnífico
manto de Nuestra Señora de los Dolores. Un espléndido tesoro de
la muy querida Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Martos.
Un manto excepcional por su belleza radiante y sobre todo una hermosa
reliquia de nuestro pasado, que nos hace viajar en el tiempo y pensar
en el esplendor que la Ciudad de Martos guardaba para dejar en heredad
a sus hijas e hijos. Precioso manto, conservado para las mateñas y marteños.