lunes, 2 de abril de 2018


Fortaleza de la Villa. Fortaleza baja de Martos. Acoge entre sus fuertes muros,
abraza entre sus poderosos cimientos, al Venerable Templo de Santa María.
Castillo Sublime, inexpugnable, elevado, lleno de valor y también de Fe.
Fortaleza de Nuestra Madre y Señora de la Villa, que contempla el horizonte
desde las alturas de su Trono y Sede Tuccitana. Es el Castillo Excelso
de la Doncella de cabellos dorados desde hace siglos. Es la Fortaleza Invencible
de Santa María, siempre radiante, iluminada por la luz de plegarias, ruegos
y oraciones de las marteñas y marteños, de todas las personas que elevan
sus ojos a este baluarte inmenso, bajo la protección de la Madre de Jesús
y Madre Nuestra. Reina de Martos, de su noble y querida tierra.
Labradora y Remediadora, amada de la Roca Encantada que no cesa de mirar
la Casa y el Hogar de la Santísima Virgen María. Señora de la Villa.


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